20230206

Todavía es un prototipo muuuuuuuuuy lento, pero ya hay un pequeño “robot” que puede alternar estado sólido y líquido al estilo del T1000 en mi querida Terminator 2. Por suerte, parece que las potenciales aplicaciones estarían más relacionadas con crear componentes electrónicos autosoldables y con la medicina:

“Para sus creadores, MPTM podría tener relevantes aplicaciones médicas. Usando un modelo de estómago artificial lleno de agua, solucionaron dos problemas muy habituales en medicina. En uno de ellos, manejaron el robot hasta un cuerpo extraño que había que sacar de allí. Una vez junto a él, el imán derritió al robot que se abrazó al objeto, una pelotita. Una vez frío, lo extrajeron rápidamente de nuevo jugando con los imanes. En el otro, lo que ensayaron fue la administración de un fármaco envuelto en MPTM. Tras llevarlo al sitio donde hacía falta, se fundió liberándolo.”

Lo que sí que parece de ciencia ficción pero va a tener aplicación militar inmediata son los satélites de la startup “True Anomaly” (en fin), que de momento no llevarán armas pero supuestamente tendrá la capacidad de “cazar” y analizar satélites enemigos en una teórica y futura guerra espacial. No sé si me sorprende saber que antes de esta startup, su fundador creó un hedge fund de criptodivisas. La verdad, ojalá esta “guerra espacial” se quede en humo también.

Esta filtración de código de Yandex (el buscador más usado en Rusia) probablemente viene provocada más por ex-empleados que por un posible hackeo. Aparte de que es una de las pocas veces en las que podemos analizar “a ciencia cierta” el funcionamiento de un algoritmo construido por una corporación tech, en el código afloran también aspectos  más que cuestionables de su “cultura” corporativa. 

Hablando de corporaciones Tech, estamos viendo como muchas de ellas están ejecutando a toda prisa gran cantidad de despidos. En este artículo se apunta a que, aunque puede parecer que esas medidas decrementan costes y mejoran la salud de la empresa, más bien decrementan sus ingresos, y a la larga su rentabilidad. También a que la razón “estratégica” detrás de estos despedidos puede ser, simplemente, que las otras empresas también están despidiendo. Por lo que parece, poco seso al volante.

” It kind of seems like tech firms are laying off workers because… other tech firms are laying off workers. (…) So I called up someone who’s been studying this kind of thing for a long time: Jeffrey Pfeffer, a professor at the Stanford Graduate School of Business. When I asked him about the similarities in the company statements, his answer was succinct: the tech companies are copying each other. “I think Peter Drucker [who is widely known as a father of management thinking] was quoted as saying something to the effect of … thinking is hard work, which is why most managers don’t do it,” Pfeffer told me.”

“Layoffs probably don’t cut costs, Pfeffer says. In fact, there is little empirical evidence that layoffs help improve profitability, and some evidence they actually hurt profitability, he says. “Oftentimes, companies don’t have a cost problem,” Pfeffer says. “They have a revenue problem. And cutting employees will not increase your revenue. It will probably decrease it.”

Uno de los trenes digitales en los que no me he subido (no sé si esquivando una bala, o quedándome atrás) es TikTok. Puede parecer inexplicables para millenials como yo, pero la plataforma tiene más permanencia que Youtube, y en algunas franjas de edad es la primera opción para buscar información frente a Google, o la web tradicional en general. En este artículo se desgranan algunas de las consecuencias de este cambio de paradigma en el que todo (incluso lo más despreciable) sucede en directo en plataformas corporativas.

“Lo de las redes es un campo muy nuevo, solo se estudia desde hace una década, pero los estudios nos están demostrando de manera empírica que hay unos comportamientos derivados del uso de redes que son muy parecidos a los del consumo de sustancias”, explica Ricardo Hodann, psicólogo clínico integrado en esta unidad del Gregorio Marañón. “Neurobiológicamente, implica los mismos circuitos que en la adicción a sustancias. Vemos que se produce síndrome de abstinencia cuando hay alejamiento de las redes, irritabilidad y ánimo depresivo si falta la conexión y, sobre todo, desplazamiento de actividades. Si se pasa más tiempo en redes, se dedica menos al mundo físico”.

Este reportaje fotográfico recorre varias ciudades del mundo mostrando una de mis clases favoritas de lugares: los bazares de electrónica. En algunas partes del mundo bullen de efervescencia, mientras que en otros empiezan a caer en desuso frente a la compra online.

Y bueno, si vas a hacer “vandalismo” electrónico, pues.. que al menos sea artístico o retronostálgico.

Hablando de retronostalgia, a través de la primera temporada de The Bear (muy recomendable) descubro el disco Sob Rock de John Mayer. Este temazo que lo abre podría ser perfectamente de 1987 y no de 2021.