20210126

Según las conspiranoias del ideario de QAnon, el dia de la investidura de Biden tenía que producirse la “jugada maestra” final de Trump. En el momento adecuado del acto, ejército y FBI irrumpirían para detener a Biden y a la plana principal demócrata, con la aparición estelar de Trump, que seguiría siendo presidente y revelaría todo como un astuto plan para poder arrestar a la supuesta red de pederastia internacional.

Obviamente, ninguna de estas fantasías sucedió, y Trump simplemente cogió su avión a Florida y Biden fue proclamado presidente. En chats y foros online especializados, como muestra este artículo, se pudo vivir en directo el derrumbamiento mental de los creyentes de QAnon durante el acto. Aunque mucha gente se apresuró a re-amoldar sus creencias para casarlas con lo que acababan de presenciar, para muchos otros fue un despertar a la realidad de QAnon: poco más que una campaña de un juego de rol de fantasía en vivo.

Como alguno de los QAnonistas lo expresaba: “HOW COULD WE BELIEVE THIS FOR SO LONG? ARE WE ALL IDIOTS?”. Pues va a ser que sí.

Lo que no es una fantasía es la lista de más de 100 indultos que Trump se ha apresurado por firmar en sus últimos días de presidencia. Aparte de su infame ex-asesor Bannon, muchos de estos indultos están relacionados con espionaje (industrial y de otros tipos) y con, oh sorpresa, el juicio sobre las relaciones de la campaña electoral de Trump con Rusia.

En un sorprendente giro, Facebook va a poner la decisión de revocar la suspensión de las cuentas de Trump en manos del Oversight Board. Este Board, un ente independiente formado por expertos y líderes civicos internacionales, fue creado el año pasado para tomar decisiones de moderación de contenido, y sus decisiones no pueden ser revocadas ni siquiera por el propio Zuckerberg.

Aunque de momento suena a una rama judicial de la Corporación-Estado que es Facebook, el dia que los usuarios podamos votar este Oversight Board será uno de los primeros pasos para tener una plataforma realmente gestionada por la comunidad y no por unas pocas manos privadas.

Este comic explica de forma muy sencilla cómo la pandemia está volviendo a sacar a la mujer del mercado de trabajo: ante el cierre de colegios, cuarentenas varias, y la imposibilidad de compaginar trabajo y cuidado de hijos, las que se están viendo forzadas a abandonar sus trabajos son ellas.

Esto, además, provoca que los padres que sí mantienen su trabajo tengan mejores oportunidades para ascender, con lo que las mujeres que se incorporen al mercado de trabajo en el futuro lo tendrán todavía más difícil: “The reverberations of this pandemic will be felt by women for years to come.”

Una de las comidilla de esta semana en redes sociales ha sido, sin duda, el tema del Rubius y Andorra. No es nada nuevo que las rentas altas se desplacen a paraísos fiscales para huir de la fiscalidad de su país de origen, pero quizá lo público de la figura del youtuber y la crisis sanitaria que atravesamos hace el gesto todavía más sangrante. Me parece que el verdadero problema es, en realidad, que se permita la existencia de paraísos fiscales en la Unión Europea.

También me llaman la atención las declaraciones que se recogen en este otro artículo, donde El Rubius parece percibir a la Agencia Tributaria como un señor que aplica la normativa según sus simpatías y que le ha pillado manía justamente a él: “Esto no es algo que haya contado muchas veces, pero Hacienda a mí me ha tenido en el punto de mira desde el día uno. Siempre han estado intentando putearme, tío. Lo he hecho bien. Lo he hecho todo legal. Aun así, por ser el único tonto que se ha quedado en España me putean a mí, ¿sabes? Esto, en plan, no me lo estoy inventando ni nada. No lo he contado nunca, tampoco ha salido nunca, pero llevan detrás mía y tratándome como un criminal desde el día uno, cuando soy el único tonto, por así decirlo, que se ha quedado aquí pagando impuestos. Y no se, eso a veces pues me toca los cojones. Pues mira, si vais a estar así conmigo, pues a lo mejor me voy, sabes. Manda huevos que me quede, me puteen, e intentéis ir a por mí.”

A través de este artículo he descubierto “El Caballero del Dragón”, una curiosa intentona española en los 80 de mezclar ciencia ficción y fantasía medieval, con Miguel Bosé como alienígena y un Klaus Kinski del que todo el equipo terminó hasta el gorro.

“New Retro Illustrations: Retro Reimagined by a New Generation” es un libro de arte que reune a 40 ilustradores japoneses que se han propuesto crear nuevo arte mirando al anime y diseño de los 80: el llamado “New Retro”.

Y para New Retro, el mejor cierre es este álbum con aires al Carpenter de los 80, que se ha distribuido en cinta, y que sirve de banda sonora oficial para un juego de rol fanzinero que se llama, convenientemente, ALT NYC 88.

20210119

Antes de que Amazon le cortara el grifo a Parler, la red social que ha estado dando cobijo a diversos grupos de extrema derecha (y, lo que es más grave, a sus planes para cometer atentados), una investigadora se propuso archivar todas las publicaciones posibles del 6 de enero para su posterior análisis. En Gizmodo han recogido 70,000 de esos videos, que al  estar geo-localizados (hay que ser genios) dan como resultado estos “mapas” del vergonzoso asalto al capitolio.

Es natural que en USA estén preguntándose cómo la gente ha podido llegar a estos grados de radicalización. En este articulazo del NY Times, se muestra un patrón común a algunos de los “influencers” con más audiencia entre la extrema derecha: todos pasaron de postear selfies a ser trumpistas furibundos de la noche a la mañana, todos fueron amplificados por los algoritmos de redes sociales, y todos buscaban validación y apoyo en forma de likes y seguidores: “They expressed a desire for connection with others and sought to achieve it online. But their attempts at conventional influencing (via modeling, reality television, running a small business and sharing motivational content) brought only modest attention. It wasn’t until they tapped into an ecosystem charged by hyperpartisan politics that they were able to access the levels of engagement they desired.”

Facebook y Twitter siguen sin reaccionar a la velocidad adecuada contra la facilidad que tienen los trolls anónimos para cometer acoso en sus plataformas. Según el reciente estudio del Centro Internacional de Periodistas encargado por la Unesco, las mujeres periodistas que alzan la voz sobre temas sociales y políticos son uno de los colectivos que más acoso reciben de estos trolls y otros actores políticos.

Una gran ciudad huele a muchas cosas distintas, y este grupo de investigadores han conseguido mapear los olores de Londres, Barcelona, y Nueva York.  

Es tremendamente llamativo cómo, en una sociedad tan colectivista como la japonesa, está surgiendo una nueva cultura de “super-solos” que van por su cuenta al karaoke, a restaurantes, o a cualquier otra actividad. Ser visto comiendo o bebiendo sin compañía podía ser tabú en Japón hace unos años, pero ahora se abren locales especializados para clientes sin compañía  (lo cual no significa que no surjan interacciones y conversaciones entre los clientes): “Japan is a small country, and everybody needs to coexist,” says Motoko Matsushita, a senior consultant at Japan’s largest economic research firm, Tokyo-based Nomura Research Institute. She studies ohitorisama (doing things alone), its origins and its future. “We need to focus on living together in harmony, which is why peer pressure [to do things in a group] has been high.” Matsushita says that along with the rise of social media – the way friend numbers or likes can dictate your value – this led to stifling peer pressure that stigmatised being seen alone. She says the blowback from this and the 24/7 communication culture then fueled the rise of ohitorisama”.

Las carreras de Mechs pueden sonar a anime de ciencia-ficción, pero parece que dentro de poco ya las tenemos aquí. Aunque estos mechs de momento vayan a paso lento (pero seguro).

Cuidado con el Ransomware: ¡los datos de nuestros discos duros ya no son lo único que se puede secuestrar! Pero quizá lo que más me llama la atención de esta noticia es el hecho de que un cinturón de castidad exponga una API conectada a Internet.

Los mandos de consola son también Interfaz/Experiencia de usuario, y aquí nos dan una buena panorámica desde los tiempos del Atari 2600 hasta la actualidad.

¿Que pasaría si juntáramos una banda sonora ochentera a lo John Carpenter con la mascota de Iron Maiden tocando la batería? ¡Pues más o menos, algo así!

20210113

Justamente comenzábamos la recopilación de la semana pasada con un articulo que señalaba el fin de la supuesta neutralidad de las plataformas sociales como uno de los cambios más importantes en Internet durante el año 2020. Después del bochornoso intento de cutre-golpe de estado de la semana pasada, Facebook fue la primera plataforma  (por una vez) en suspender indefinidamente las cuentas sociales de Trump, seguida unos días después por Twitter y otras.

Aunque estas medidas son bienvenidas (¡al menos en esta recopilación!), y a pesar de lo problemático de que esta decisión esté en unas pocas manos privadas, sin duda todo huele al desmarque desesperado de última hora de asesores y políticos del partido republicano, que han dejado solo a Trump a toda velocidad. El problema es que todo esto suceda a pocos días del fin de su mandato, y cuando su comportamiento casi-criminal y antidemocrático es ya indiscutible: pero en realidad, Trump lleva comportándose de forma antidemocrática durante los últimos 4 años, y sin estos apoyos políticos y sin las plataformas sociales haciendo la vista gorda no habría llegado tan lejos como le han dejado llegar.

El cutre-intento de golpe de estado que protagonizaron los trumpistas más acérrimos ha generado consternación y mofa a partes iguales. Como se reflexiona en esta columna, la única diferencia con un golpe de estado fascista bien organizado ha sido simplemente esa: el no estar bien organizado y no tener posibilidades de éxito desde un principio. Pero quizá esto solo sea un primer experimento: “Se trata de un fascismo incipiente, un fascismo en su fase experimental y especulativa, en la cual está formando una coalición de fuerzas populares minoritarias con elementos del ejecutivo y el ala represiva del Estado. Sería devastadoramente estúpido, complaciente más allá de lo creíble, esperar que la democracia de Estados Unidos se mantenga lo suficientemente estable en los próximos años como para negarle a este incipiente fascismo más oportunidades de solidificarse y crecer. “

La borrasca Filomena y el frio polar que atravesamos durante el fin de semana pasado está directamente relacionado con el cambio climático, más concretamente con el aumento de temperatura de los polos que ha causado la ruptura del llamado “vórtice polar”.

Las uniones sindicales en las empresas de Silicon Valley son toda una rareza, así que empleados de Google se organicen en su propio sindicato es siempre una buena noticia. Aunque el sindicato es todavía minoritario, tiene en sus metas mucho más que las condiciones laborales: “Chewy Shaw, an engineer at Google in the San Francisco Bay Area and the vice chair of the union’s leadership council, said the union was a necessary tool to sustain pressure on management so that workers could force changes on workplace issues. “Our goals go beyond the workplace questions of ‘Are people getting paid enough?’ Our issues are going much broader,” he said. “It is a time where a union is an answer to these problems.” (..) The new union is the clearest sign of how thoroughly employee activism has swept through Silicon Valley over the past few years. While software engineers and other tech workers largely kept quiet in the past on societal and political issues, employees at Amazon, Salesforce, Pinterest and others have become more vocal on matters like diversity, pay discrimination and sexual harassment.”

No podíamos empezar el año sin enlazar algo relacionado con el Santo Patrón de esta recopilación, William Gibson, así que aquí va una mini-entrevista sobre sus influencias literarias, con varias recomendaciones sabrosas para investigar.

Hablando de San Gibson, hace poco leí el relato original que dio nombre al término con el que se denominaría la corriente literaria que, entre otros, William Gibson colaboró a construir: el Cyberpunk. Aunque el relato original tiene más que ver con historias de hackers adolescentes, es todo un logro que en 1980 Bruce Bethke fuera capaz de anticipar él solito el feeling de películas como Hackers (¡15 años antes!) o de historias reales como las relatadas en The Hacker Crackdown.

Nunca había pensado que lo del “sintetizador vocal” podía llegar a ser algo tan literal.

¿Una versión del clásico de Tool para sección de Metales (los de viento, claro)? Pues yo ya.

20210104

2020 ya se ha terminado (por fin), y como se apunta en este artículo, una de las cosas que cambiaron durante el año pasado fue el supuesto “rol neutral” de las plataformas sociales. En un año donde la desinformación y los bulos camparon a sus anchas y fueron más dañinos que nunca debido a la situación sanitaria, las plataformas se vieron obligadas a abandonar la ficción de la red social como actor neutral, y a desplegar estrategias de fact-checking y moderación de contenidos (aunque unas mas tarde que otras). Que los tuits del (próximamente-ex)Presidente de los Estados Unidos fueran los que desencadenaran este cambio sólo empieza a indicar lo mucho que las plataformas han dejado que las cosas se vayan de madre.

En este orden de cosas, la negativa de la dirección de Facebook a “moderar” el contenido del propio Presidente, junto a su largo historial de hacer la vista gorda con QAnon y otros grupos supremacistas, fue sin duda la más polémica. Aunque a última hora (y a la vista de los resultados electorales de USA) Facebook ha decidido rectificar, en este artículo de The Atlantic se perfila muy bien por qué la plataforma, debido a su estrategia de hiper-crecimiento, se ha auto-transformado en un producto que puede ser perjudicial para la humanidad en su conjunto: “The cycle of harm perpetuated by Facebook’s scale-at-any-cost business model is plain to see. Scale and engagement are valuable to Facebook because they’re valuable to advertisers. These incentives lead to design choices such as reaction buttons that encourage users to engage easily and often, which in turn encourage users to share ideas that will provoke a strong response. Every time you click a reaction button on Facebook, an algorithm records it, and sharpens its portrait of who you are. The hyper-targeting of users, made possible by reams of their personal data, creates the perfect environment for manipulation—by advertisers, by political campaigns, by emissaries of disinformation, and of course by Facebook itself, which ultimately controls what you see and what you don’t see on the site.”

Dentro de la estrategia de “blanqueo” de estas corporaciones, el mes pasado también asistimos a situaciones absurdas como la de Google y la Doctora Timnit Gebru. Google contrató a esta investigadora en ética de Inteligencia Artificial para garantizar las buenas prácticas en su I+D. Cuando la investigadora escribió un paper llegando a la conclusión de que gran parte del modelo de negocio de Google es anti-ético y perjudicial para la sociedad y el medio ambiente, simplemente la despidieron. Un clásico.

No sólo no tenemos una “soberanía de datos” personal frente a las plataformas: es que los estados y los servicios públicos tampoco la tienen. Por eso, cuando necesitan datos estadísticos, han de adquirirlos a empresas. Si ahora mismo ya estamos así, ¿en que situación va a quedar la balanza de lo público vs. privado en el futuro?

Al conocer que los futuros de agua van a pasar a cotizar en mercados, es difícil no acordarse de las declaraciones del ex-CEO de Nestlé, donde indicaba que considerar el acceso al agua como un derecho humano fundamental era “radical y extremo” y que el agua debe considerarse un recurso económico de mercado. Como, hasta donde yo sé, el agua es necesaria para vivir, según esto quizá nuestro derecho a vivir es, en realidad, derecho a consumir.

El uso de “paywalls” se está extendiendo en los medios digitales. Aunque es un paso natural y comprensible en un modelo de negocio de subscripción, en este artículo se apunta muy acertadamente a un posible escenario futuro que es bastante preocupante: si el acceso a periodismo profesional depende del poder adquisitivo, la mayoría de gente solo podrá suscribirse como mucho a un medio (con la consecuente falta de contraste informativo), o directamente a ninguno (consumiendo medios gratuitos donde la desinformación y las fake news camparán a sus anchas): “In other words, the news sites that do extensive reporting will be expensive, while the “news” sites that churn outrage and spin tales of secret pedophile cabals remain cheap; and the cost of the former could send unsuspecting consumers towards the latter. Paid news may come to resemble the pre-internet news landscape, but now every digital corner will have a modern John Birch Society hawking free stories about communists poisoning the water supply.”

Justamente en el artículo anterior se pintaba un escenario para el periodismo de pago similar al de las plataformas audiovisuales, lo cual comporta consecuencias en el ciclo de vida de los contenidos que la propia industria del cine ya está comenzando a acusar: “Cada vez vemos más cosas pero, como mueren tan rápido (más aun con los cambios en la política de estrenos), asimilamos, retenemos y recordamos menos que nunca. Muchas series y películas se lanzan con un despliegue extraordinario, a modo de impactos esplendorosos que nos obnubilan… durante unos días. Pero a las tres semanas ya nos hemos olvidado de ellas. Su recuerdo dura tanto como las vallas o los carteles que las anuncian en fachadas, marquesinas y autobuses. Y no es porque en realidad no sean buenas, que muchas veces lo son. Es porque cuando deberíamos estar pensándolas o reposándolas, ya estamos en otra cosa.”

Los robots de Boston Dynamics bailando molan mucho y dan cosica a la vez. Aunque quizá se deberían haber considerado otras opciones musicales.

El futuro era esto: un videojuego vendido con una campaña de marketing que creó unas expectativas que eran imposibles de cumplir, y que no ha resistido el contacto con la realidad: “Inside CD Projekt Red, it was a very different story. Developers were increasingly concerned with some of the grand promises being made by management on the promotional marketing tour. Far into the game’s development, former employees said, the hyper-customizable and endlessly explorable world being sold to players was nowhere close to manifesting.”

A traves de Revista Cactus descubrí el trabajo de Flat Erik / Erik Urano. Esto ya me suena más a Night City.