20220706

Vivimos pensando que nuestros derechos están garantizados, pero en muchos países la ola reaccionaria anti-derechos viene encabezada por gente que ocupa precisamente las instituciones que existen para garantizar esos derechos. Tal es el caso del Tribunal Supremo en USA , que ha llegado tan lejos como a revertir el derecho al aborto de las mujeres estadounidenses.

Es más importante que nunca que desde la ciudadanía nos auto-organicemos para preservar los derechos humanos más básicos, nuestros y de cualquier otra persona, y evitar que la gente que quiere socavar la democracia y devolvernos poco a poco a la edad media llegue a las instituciones.

“If this decision signals anything bigger than its direct consequences, it is this: No one should get used to their rights. Predicting with certainty which ones, if any, will go, or when, is impossible.”

“Reproductive-justice advocates, and especially activists of color, have argued that abortion should be understood neither as a matter of single-issue politics nor as a question of “freedom of choice” but as part of a broader social-justice agenda that helps everyone, and especially people of color, decide when to become parents and then receive support after they do.”

Ante el retroceso de libertades para las mujeres en USA, el uso de apps y  plataformas que capturan y almacenan datos personales será más delicado que nunca. Sin regulación, el modelo del capitalismo de datos siempre favorece a los estados que restringen las libertades personales, en vez de favorecer los derechos individuales.

“Surveillance made possible by minimally-regulated digital technologies could help law enforcement or even vigilantes track down women who might seek abortions and medical providers who perform them in places where it would become criminalized. Women are urging one another to delete phone apps like period trackers that can indicate they are pregnant.”

“What’s needed, for all Americans, is a full legal and political reckoning with the reckless manner in which digital technology has been allowed to invade our lives. The collection, use and manipulation of electronic data must finally be regulated and severely limited. Only then can we comfortably enjoy all the good that can come from these technologies.”

El destino final de la ola reaccionaria en Europa y USA nos lleva a un lugar que China habita desde hace mucho. En este video podemos ver el alcance de la vigilancia digital en China, donde el gobierno usa cotidianamente técnicas de ciberdelincuencia, instalando spoofers wifi por las ciudades para interceptar datos de los viandantes.

Me parece, a todas luces, un estado policial psicópata, que trata a toda su ciudadanía como reclusos a los que hay que vigilar estrechamente. La prisión en la que están encerrados estos reclusos es su propio país.

Mientras pasa todo esto, la crisis climática sigue avanzando. Si hablando con alguien de la actual ola de calor te dice que eso en los 80 también pasaba, le puedes pasar este enlace con una buena colección de datos que demuestran lo contrario.

La pandemia ha normalizado el teletrabajo, pero tampoco está claro que los nuevos derechos estén aquí para quedarse. La actual recesión aumentará el paro, bajará los salarios, y eso puede inclinar la balanza hacia lo que quieren los jefes: ver mucha gente en la sala calentando silla.

O también, obligar a volver a la oficina puede ser una técnica para que la gente se despida sola, antes de tener que hacer despidos masivos, que en la prensa siempre queda más feo:

“We’re already getting little glimpses of how a bleak economic situation might burst the Work From Home bubble. Several weeks ago, Elon Musk told his employees to return to the office or else lose their jobs. This initially looked like a straightforward threat by an eccentric CEO with a passion for office-based proximity. But days later, Tesla announced that it would likely have to lay off 10 percent of its workforce, suggesting that Musk was using the threat of return-to-office to get some of his workers to quit on their own, without the indignity of announcing a large layoff.” 

“This morally dubious playbook is widely available. Several tech companies, including Apple, have tried out (and in some cases abandoned) a version of this stealth layoff strategy, according to the investor Jason Calacanis. “These companies are too prideful to do layoffs, so instead they say, ‘Come back to the office or quit!’”

Esta columna de opinión de @AzulCorrosivo transmite muy bien una sensación cada vez más común en vacaciones: además de estar metidos todo el año en la rueda de hamster laboral soñando con tener 3 semanas libres, una vez llegamos a ellas tenemos la obligación de visibilizar (en redes sociales) que “consumimos” esas vacaciones debidamente, o si no dejan de tener valor.

“Trabajamos 273 días y descansamos 92. Pero el marco opresivo no acaba ahí, porque en esos 92 días también hay una lista de cosas que debemos cumplir si queremos encajar en la normatividad del descanso. Esto es: si tienes tiempo libre, necesitas moverte, ejecutar, absorber cultura. Y cuando digo “necesitas” me refiero a que es prácticamente imposible evitar los estímulos que nos hacen sentir culpables por no pasar ese tiempo de descanso en un sitio carísimo, con un grupo de amigos de veinte personas (generalmente guapísimas y con un único tipo de cuerpo) y leyendo un libro cada cuatro días. El componente de clase está claro aquí: ¿tenéis todas barco?”

Blade Runner, quizá mi película favorita, cumple 40 años y en este artículo de Esquire retratan muy bien su influencia, y cómo estableció ella solita el marco de lo que entendemos por ciencia-ficción en el cine, a pesar del flop comercial que resultó ser en el momento de su estreno.

“Famously, the film was a critical and commercial flop in the U.S. with VHS sales and endless re-edits eventually leading to its cult status. (In 2004, it was even voted as the best science fiction film of all time by a panel of global scientists). Today, it’s difficult to picture a sci-fi film that doesn’t play homage. Would HBO’s Westworld have updated its 1973 film version so successfully and stylishly without Blade Runner paving the way both visually and in terms of its musings on free will? And, decades before Elon Musk looked set to take over the world, Blade Runner’s Tyrell Corporation (and indeed, Alien’s Weyland-Yutani) was inspiring evil empires from Resident Evil’s Umbrella Corporation to RoboCop’s Omni Consumer Products and The Terminator’s Cyberdyne Systems.”

Via Radío 3 descubrí el stoner/blues en castellano de Hermana Furia. Imposible oírles y no menear la cabeza.