Se veía venir: el gobierno Chino ya está aprovechando para mantener indefinidamente algunas de las medidas de control desplegadas durante la pandemia. Como en todo lo que hace el gobierno chino, el respeto a los derechos y privacidad personales de sus ciudadanos brilla por su ausencia.
Quizá no sería tan grave si la app en cuestión se limitara a indicadores sanitarios, pero cuando los hábitos personales (lo que has comido, bebido, andado, dormido) forman parte de esa “puntuación” de salud, ya se huele que esto va más de controlar a la población que de una sincera preocupación por su salud.
Aunque, bueno, en otras partes no hace falta ningún gobierno autoritario para recopilar millones de datos personales (el rostro es un dato personal, como cualquier otro). Basta con hacer una app graciosa, que ya nos la instalamos todos y compartimos las fotos en las stories.
Durante los primeros meses de la pandemia en la que seguimos metidos, además de las trágícas consecuencias en vidas humanas, también hemos asistido a un evento singular e histórico: el de casi toda la humanidad restringiendo simultáneamente su movilidad y actividad por el confinamiento.
Esta es una oportunidad única para que científicos y biólogos puedan estudiar los efectos de nuestra “antropo-pausa” (como la llama este artículo) y cuantificar nuestro efecto real sobre el entorno y los animales. Aunque para poder hacerlo, hace falta más apoyo y financiación para este tipo de investigación.
Con este artículo he empezado a descubrir un poco la inquietante realidad de las operaciones rusas de ciber-desinformación. Al GRU (el servicio militar de inteligencia ruso) y a la “Internet Research Agency” (la organización Troll profesional vinculada al gobierno de Putin), se añade una organización más, centrada especialmente en crear tensiones entre países europeos, y que hasta ahora había pasado bastante desapercibida: Secondary Infektion.
Lo que está claro es que hace años la ciberguerra quizá consistía en ataques DoS, virus, exploits, y vulnerabilidades de software, pero cada vez más consiste en desinformación, fake news, bulos, y bots en redes sociales que influyan en la opinión pública.
Quizá el colmo del capitalismo ya no sea trabajar haciendo repartos, sin contrato, sin seguridad social, de forma precaria y sin ningún tipo de garantía. Quizá el colmo es que alguien capture con bots los slots horarios para hacer esos repartos, y te los revenda.
A mitad de los 90 la industria del cine descubrió que existía Internet y la Web, y de esa fiebre de ciber-cine salieron producciones muy chulas, muy disparatadas (sí, estamos hablando de “Hackers”), y en general, muy poco rentables para los estudios.
El pasado sábado se estrenó en Netflix la temporada final de DARK, y me fumé los 8 episodios en menos de 48 horas. DARK es quizá la mejor ciencia-ficción que se ha escrito con viajes en el tiempo: un complejo puzzle multi-capa donde todos los sucesos, personajes, y emociones, están trágicamente conectados y medidos casi al milímetro.
(Cuidado que en el artículo hay algun spoiler de la 3ª temporada).
Para celebrar el 40 Aniversario del álbum “Permanent Waves” (discazo), desde Rush lanzan un nuevo videoclip animado para “The Spirit of Radio”, que contiene varios homenajes al recientemente fallecido Neil Peart. Por aquí hemos lagrimeado, que se sepa.