San Bruce Schneier da buena cuenta del efecto de los bots políticos en redes sociales y web, y ante todo resalta que su objetivo y efecto principal no es decantar el debate político hacia una opción u otra, si no más bien desactivar el debate mismo: “And measuring the effectiveness of these bots is difficult. The best analyses indicate that they did not affect the 2016 U.S. presidential election. More likely, they distort people’s sense of public sentiment and their faith in reasoned political debate. We are all in the middle of a novel social experiment.”
¿La solución? Quizá dejar de usar Internet para discutir, simplemente: “In the end, any solutions have to be nontechnical. We have to recognize the limitations of online political conversation, and again prioritize face-to-face interactions. These are harder to automate, and we know the people we’re talking with are actual people.”
Si existe algún contubernio real, es el de la industria Tech de Silicon Valley con las operaciones policiales anti-inmigración (o anti-gente, en general) de los estados. Aparte de Palantir, recientes investigaciones enseñan lo muy pringados que en Amazon AWS están y desean seguir estando con estas prácticas.
Este artículo es para enmarcar. Podemos no estar de acuerdo en las soluciones, pero en el análisis me parece brillante. La contradicción principal del capitalismo (o su mayor “logro”, para los capitalistas) es haber cambiado el paradigma medieval de productores-artesanos aislados a una red de producción colectiva, al mismo tiempo que se mantiene la propiedad y beneficios de esa red de producción en unas pocas manos privadas.
Y lo que viene a decir este artículo es que el Internet que tenemos ahora (que no es el que fue) es quizá la evolución última de esto. Ya no sólo se nos extrae beneficio trabajando: se nos extrae beneficio por comunicarnos, por buscar, por dar likes, casi por existir.
Un muy buen repaso a conceptos como el famoso “Derecho Agraviado” masculino-blanco, donde una mayor igualdad social del resto de colectivos se percibe como grave amenaza (pero el sistema económico que realmente ha causado su situación, ya para otro día): “Pero en serio, ¿son los inmigrantes la causa del cambio climático? ¿Alguien LGBTI externalizó sus trabajos? ¿Las mujeres feministas hicieron recortes en su empresa? ¡Por supuesto no! Los ‘hombres blancos cabreados’ tienen razones para estar cabreados, pero les iría mucho mejor si tejiesen alianzas con quienes han sufrido en sus propias carnes la desigualdad”.
Nuestro presente se lo debemos a Alan Turing, con quien fuimos tan injustos, y a quién muchas veces representamos de forma poco veraz.
Como con todo lo de Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop, Samurai Champloo, Kids on the Slope), me he enamorado de esta serie desde el primer episodio. Maravillosa.
Emmanuelle Moureaux to bring her next interactive, rainbow-coloured artwork to London.
El arte de Emmanuelle Moureaux está hecho de papel, pero quizá imaginábamos que así sería pasear por la matriz.
Ahora ni siquiera dos minutos, estamos ya a 100 seconds to midnight. Pero bueno, Up the Irons!