En la ciudad de Grafton (New Hampshire), un grupo de libertarians/anarco-capitalistas/ultra-liberales/aynrandistas decidieron comenzar el “Free Town Project”: reduciendo al máximo el presupuesto municipal y los servicios públicos, el mercado libre y racional se organizaría mágicamente para suplir dichos servicios con iniciativas privadas y transacciones económicas, maximizando la “libertad” de los individuos (entre ellas, la “libertad” de evadir impuestos).
La realidad, por supuesto, no tuvo nada que ver con esto. Pero lo que sería hilarante o irrisorio, pasa a ser terrorífico cuando la población local de osos negros entra en la ecuación. “Grafton was a poor town to begin with, but with tax revenue dropping even as its population expanded, things got steadily worse. Potholes multiplied, domestic disputes proliferated, violent crime spiked, and town workers started going without heat. “Despite several promising efforts,” Hongoltz-Hetling dryly notes, “a robust Randian private sector failed to emerge to replace public services.” Instead, Grafton, “a haven for miserable people,” became a town gone “feral.” Enter the bears, stage right.”
Nos encanta leer todo lo que tiene que decir Margarita del Val sobre la actual pandemia: es de las científicas que con más claridad, sencillez, y contundencia, comunica nuestra situación actual: “España ha sido prácticamente el único país que ha tenido oleada de verano –prefiero llamarla así, no segunda–. En otros países de Europa a los que ha llegado el frío están empezando con su oleada de otoño; ya se nota el efecto de que las personas se agrupan en interiores. Mantendrán probablemente las mismas medidas que habían tenido en verano y que les han funcionado muy bien, pero si nosotros seguimos con las mismas medidas de verano y nos enfrentamos con ellas al otoño, iremos muy mal. Tendremos una situación más grave, comparable a la diferencia entre el verano y el otoño de otros países, pero partiendo de la situación que tenemos ahora. Porque efectivamente, al virus no lo para nada, solo lo paramos con varias medidas.”
Está todo muy verde aún, pero nos alegra ver cada vez más a debate lo poco adecuado del hecho de que las plataformas que usemos todos los días para comunicarnos, compartir, trabajar, o simplemente vivir, estén en unas pocas manos privadas. El movimiento de #platformcoops (cooperativas de plataforma) plantea una forma distinta de propiedad y consumo digital.
Porque si seguimos como hasta ahora, al final pasan cosas como que Mark Zuckerberg decide qué medios reciben tráfico y cuáles no. (Spoiler: a los que se les corta el tráfico es a los “progres”, que si no Ben Shapiro no viene a cenar).
Creemos que este vídeo consigue algo difícil: que en vez de estar pensando en todo lo guay que puede ser que haya sables de luz caseros, estés pensando en la bombona de propano que está a menos de medio metro de la persona que hace las pruebas.
Gracias a las redes sociales, y unos 16 años después de la muerte de la última mujer que lo hablaba con fluidez, se está recuperando este lenguaje secreto que mujeres chinas de hace siglos idearon para tener espacios de expresión y de resistencia.
Por el último número de Revista Cactus hemos descubierto las fotos que Thaddé Comar hizo de las protestas de Hong Kong durante el año pasado. Las imágenes hablan por sí solas, aunque además, en este artículo Comar cuenta su experiencia. Sin olvidar que las protestas en Hong-Kong continuan a día de hoy.
El “blister” o “clamshell” packaging, que dificulta que productos puedan ser robados o adulterados, también lo hace increíblemente frustante para el comprador. En este artículo hacen un buen repaso a su historia, a sus porqués, lo díficil de su reciclaje, y de las alternativas que están surgiendo (“Frustation-free-packaging”).
Hace unas semanas, la Ópera de Sydney liberó la actuación de Amon Tobin en su gira de ISAM durante 2012: un festín para ojos y oídos.