20221226

Esta es la última recopilación del año, y no me iba a quedar sin mencionar la suerte de sustitutivo de Trump que nos ha tocado tener en 2022: nuestro Eloncio Musk. Si pensábamos que el primer mes de su califato en Twitter ya daba vergüenza ajena, las últimas semanas han sido (de momento) el colofón. Suspender masivamente cuentas de periodistas, entrar a gritarles en un space de voz en twitter y horas después eliminar esa funcionalidad de la plataforma, prohibir cualquier enlace a otras plataformas, retractarse, lanzar una encuesta preguntando si debería irse, perderla, no irse.. en fin, ya sabéis.

Creo que el extremismo de derechas, las conspiranoias antivacunas, la transfobia , o comportarse como un niño mimado de 8 años, son claras señales de alguien cuya salud mental está cayendo en barrena.

“I think we’ll look back on the last decade as a time when social media gave previously marginalized groups the ability to speak directly to elites and, as a result, elites lost their minds.”

“Twitter is currently doing to one man’s psyche what it has done to countless societies around the world. He paid $44 billion for a website he believed was a “biological neural net,” a digital collective unconscious that he could use to take us to Mars, and it turns out that frothing Id hates him. Can you imagine how painful the cognitive dissonance must be? If people boo you and think you’re a shameless loser then what’s all the money for? Why are you sleeping in your office? If money can’t make people like you then what was any of it for?”

La narrativa que les gusta vender a las corporaciones Tech es que su presencia crea riqueza y mejora las oportunidades de los territorios y sociedades a su alrededor. Pero estas imágenes y relato de un barrio de chabolas de Tijuana alrededor de un almacén de Amazon, que parece sacado de una distopía cyberpunk, nos dicen lo contrario.

“Nueva Esperanza es una colonia de cientos de habitantes. Sobre ella se levanta la gran nave color azul cielo de Amazon entre cascajos abandonados a mitad de calle de lo que un día fueron coches particulares, resortes de colchones que aguardan para un momento ser parte de una estructura de casa. La única calle pavimentada es la que entra y sale de la planta de Amazon.” 

“Rest of World habló con 15 habitantes de Nueva Esperanza, identificando así a los seis vecinos que aún trabajan en el centro de distribución. Tanto trabajadores como vecinos de la colonia sienten que Amazon no ha cumplido sus dos promesas básicas: padecen de condiciones laborales precarias en la empresa y la colonia sigue sufriendo por la falta de desarrollo urbano y servicios básicos. “No hemos visto el desarrollo que nos habían prometido”, dijo Genaro Hernández, de 58 años, quien trabajó durante tres meses en el área de limpieza. “

El haber conseguido generar energia a base de fusión nuclear es sin duda un paso esperanzador, pero creo que este artículo pone en perspectiva bastante bien la comunicación que se ha hecho en los medios frente a las expectativas razonables que podemos tener al respecto de la fusión.

“In this context, if we look at the NIF’s 3.15 MJ, it should be clear that we have not suddenly entered the age of commercial nuclear fusion reactors, nor that we’re on the verge of one. What it does mean, however, is that this  particular ICF facility has achieved something of note, namely limited fusion ignition. In how far this will be helpful in getting us closer to commercial fusion reactors should become clear over the coming years.”

Confieso que, a pesar de todos los sentimientos enfrentados y dudas éticas que me provoca las IAs de generación visual, también quise verme dibujado por la IA de Lensa. El problema más obvio de estos modelos IA es que han sido entrenados con el trabajo de miles de artistas, sin permiso ni retribución económica alguna. El otro, es que esos trabajos también tienen claros sesgos de género y raciales, que se trasladan a sus resultados:

“When I tried the new viral AI avatar app Lensa, I was hoping to get results similar to some of my colleagues at MIT Technology Review. The digital retouching app was first launched in 2018 but has recently become wildly popular thanks to the addition of Magic Avatars, an AI-powered feature which generates digital portraits of people based on their selfies.”

“But while Lensa generated realistic yet flattering avatars for them—think astronauts, fierce warriors, and cool cover photos for electronic music albums— I got tons of nudes. Out of 100 avatars I generated, 16 were topless, and in another 14 it had put me in extremely skimpy clothes and overtly sexualized poses.”

Esta máquina de escribir “fantasma” simplemente lee tus golpes de teclado, se conecta a ChatGPT, y escribe en el folio la respuesta de la IA. Pero desde luego, haría las delicias de cualquier escritor de terror de los 80.

Otro proyecto artístico que transita entre la performance artística, la ilustración, la coña sarcástica, el juego de rol, y la ciencia-ficción, es este “Ministerio Postnatural” surgido en la escena rave valenciana.

“El Códice Metro-Silicius es a su vez la compilación de salmos que conforma el evangelio postnatural y un repaso por los veinte años de historia del culto a través de los comentarios del investigador Teodoro Grimaldi. Este compendio de relatos cortos y microrrelatos comprende el ascenso al poder y declive del Profeta Digital y los ministros de la fe como hilo conductor, pero aborda con mordaz humor otro tipo de temas como la fusión hombre-máquina como medio para inmortalidad, el ecoterrorismo o la red concebida como un ente superior omnisciente.”

“Este libro contiene un universo en sí mismo, con sus mitos, sus leyendas y su bestiario de criaturas transhumanas y cyberpunks. Algo así como si Ridley Scott, Cronenberg y Hunter S. Thompson se hubiesen aliado para crear su propia versión de El Señor de los Anillos. En lugar de Gondor, Rivendel y Mordor, aquí los personajes se mueven por el Reino de Alienatronia, Asphaltia y Violencia City (una misteriosa ciudad permanentemente cercada por las llamas) y se ven obligados a atravesar espacios inhóspitos como la Llanura de las Mil Raves o el Páramo de la Desolación. En lugar de elfos, enanos y orcos, aquí tenemos tecnomantes, electrófagos, adictos al código, Hijos del Litio y diversos ministros y figuras sagradas. Este mundo imaginario, construido a lo largo de casi dos décadas, será de hecho la base de un juego de rol que se llamará SacredTech.”  

Y para ir cerrando 2022, qué mejor banda sonora que los Stick Men siendo comandados por Tony Levin.

Escuchando sus pasajes sonoros, me gustaría desearos desde esta recopilación un Feliz 2023 a todas y todos, sin importar si sois Humanos, Perros, Robots, Sombras, Reales, o Vurt.

20221213

Si no conoces a Cory Doctorow, periodista, co-editor de BoingBoing, y autor de ciencia-ficción, esta entrevista es una muy buena manera de conocerle. Y si ya le conocías, leéla igualmente: sus perspectivas sobre el estado de descomposición de la industria Tech de Silicon Valley, de la literatura Cyberpunk, de nuestra relación con la tecnología, o el futuro de las IAs, son siempre interesantes.

“Look at these completely ordinary mediocre monopolists, doing what monopolists have done since the days of the Dutch East India Company, with the same sociopathy, the same cheating, the same ruthlessness—we should do unto them as we did unto the Rockefellers and the Carnegies and so on. And that strain of techlash, I think, rightly views the cyberpunk motifs as fiction that has been mistaken for reality, the same way Elon Musk mistakes the fairy tales about unitary inventors—who, in their lab, create a faster-than-light machine or whatever—for a thing that actually happens in the world, as opposed to a kind of juvenile fantasy, and then declares himself to be Iron Man.”

“Cyberpunk was a radical literature. And, if you’re going to radicalize people, you have to engage with computers as they are so that people understand that you’re not making up a fairy tale but reflecting on their actual lived experience about things that can happen, do happen, and could be better.”

Si estas últimas semanas no has probado ChatGPT, o al menos has oido hablar de la nueva herramienta de generación de texto de OpenAI, es muy posible que hayas estado dentro de una cueva (y te envidio un poco). Desde luego, la herramienta muestra muy bien las capacidades del modelo GPT-3, pero como apunta Delia Rodríguez en su newsletter, el que sea capaz de generar texto coherente nos hace atribuirle veracidad y capacidades que la IA, simplemente, no puede tener.

“Para el ser humano, que estructura el mundo en forma de narración para comprenderlo y que necesita atajos mentales para ser eficaz, la verosimilitud es más importante que la verdad. El truco de ChatGPT es que te miente de una forma extraordinariamente convincente. Nos resulta familiar.”

“Los últimos años nos han preparado para un mundo en el que “mi verdad” es igual de válida que “la verdad”. Quienes están tranquilos porque la inteligencia artificial todavía no es certera porque falla en cálculos (hemos inventado un ordenador malo en matemáticas, dice Anil Dash), miente o no resuelve acertijos éticos clásicos no han entendido nada. Si para el ser humano la seguridad es más importante que la capacidad y la verosimilitud que la verdad, ¿por qué no va a serlo para la máquina que nos imita y mejora?”

Mientras tanto, Stack Overflow (uno de los repositorios de conocimiento sobre desarrollo de software más importante de Internet), ha tenido que prohibir temporalmente las respuestas generadas con OpenAI justamente por esto: que ChatGPT sea capaz de generar texto verosímil, no quiere decir que esté entendiendo nada de lo que se le pregunte o de lo que responde (no puede hacerlo).

“Since launching, it’s been prompted in numerous ways, including to write new code and fix coding errors, while the chatbot can ask for more context when a human asks it to resolve coding problems, as OpenAI sets out in examples. But Open AI also notes that ChatGPT sometimes writes “plausible-sounding but incorrect or nonsensical answers.”

Si hace un par de décadas nos hablaran de un mundo en el que se nos graba con una cámara desde el momento en el que nacemos, nos habría sonado a distopía autoritaria de ciencia-ficción. Pero en realidad, no hace falta ningún Ministerio de la Vigilancia: las propias familias suben los partos a redes sociales.

La espiral de chaladura de nuestro billonario menos favorito va en caída libe. Como resume este tweet: “Publica mails internos de Twitter en un intento desesperado por que Trump vuelva a Twitter. Trump no vuelve. Musk dice que ahora corre riesgo de ser asesinado por la izquierda. Va a un evento multitudinario aun así. Lo abuchean. Se vuelve full tránsofobo y antivacunas.” 

Lo que quizá acabe por tener consecuencias más graves (para él, y para Twitter) es que Musk ya no se limita a buscar enemigos en movimientos progresistas o músicos: ahora le toca a la mismísima Apple.

“While Apple seems likely to refuse to grant Twitter any special treatment, Musk has successfully painted a target on its back. With Republicans gearing up for the 2024 election, that could cause real headaches for Apple — even if it doesn’t solve many problems for Musk.”

Si tenéis hijos no hace falta que os diga nada de la temporada de virus que niños y niñas de todo el mundo están sufriendo en los últimos meses. En este artículo se intenta apuntar a alguna de las posibles razones tras este grave e inesperado resurgimiento vírico:

“What is happening to us? If, like me, you’ve scoured the internet through bloodshot eyeballs while listening to your child’s chest-rattling coughs all night, you already know that the available information is neither entirely clear nor particularly reassuring. This year’s “tripledemic” — the dreaded collision of covid, RSV and the flu — is unprecedented in recent history, its origins mysterious, possibly attributed to “immune debt” or “viral interference” or to the way the masses have changed their behavior through the course of the pandemic.”

¿Quieres saber en todo momento cuánto de tu vida (supuestamente) has consumido ya, pero no sabes cómo hacerlo? El shortlife es tu solución.

Hace un par de semanas fallecía Christine McVie, vocalista y teclista de Fleetwood Mac, así que para recordarla aquí va uno de los temas que cantaba en mi disco favorito de la banda (Tango in the Night, de 1987).