20210929

An0m era el smartphone definitivo para los paranoicos de la privacidad: con un hardware modificado para no tener cámara, micrófono, o gps, con una app de mensajería cifrada e hiper-secreta (para abrirla había que introducir cierta suma clave en la app de calculadora), y vendido sólo a través de una red de confianza, al margen de los canales de distribución normales. Una lástima que en realidad fuera el cebo de una complicada operación conjunta de la policía australiana y el FBI, con el objetivo de capturar narcotraficantes: “An0m was marketed and sold not so much to the security conscious as the security paranoid; its embedded suite of anonymising digital tools went far beyond the requirements of the average user. According to Australian police, it was the ideal telecommunications channel to arrange the safe passage of A$64m of cocaine across the world. An0m was not, however, a secure phone app at all. Every single message sent on the app since its launch in 2018 – 19.37m of them – had been collected, and many of them read by the Australian federal police (AFP) who, together with the FBI, had conceived, built, marketed and sold the devices. (…) Agents reasoned: what if, rather than attempting to infiltrate an existing encrypted phone network, we built our own?”

El turbocapitalismo era esto: cuando la erupción del volcán de La Palma todavía no ha terminado, y ante la catástrofe material y de medios de vida (que no de vidas humanas, afortunadamente) que están sufriendo sus habitantes, el mercado reacciona inflando alquileres para sacar tajada de los damnificados, u organizando excursiones para turistas: “Ya hay empresas que organizan viajes de ida y vuelta para ver el nuevo volcán de Cumbra Vieja. En internet ofrecen sus servicios con la posibilidad de visitar la zona saliendo desde cinco lugares diferentes de La Palma “¿Has visto alguna vez un volcán en erupción? Con este transfer podrás ir a varias zonas seguras y alejadas desde donde podrás contemplar esta belleza de la naturaleza como nunca te habías imaginado”, se puede leer en uno de esos anuncios.”

Si en Taiwan, supuestamente una de las regiones del mundo con más días de lluvia al año, están atravesando una sequía que está impactando a granjas, a la industria de microchips, o que ha obligado al gobierno a cortar el suministro de agua a la ciudadanía dos días enteros a la semana, pues es que se nos vienen curvas.

Si seguís en Twitter al santo patrón de esta recopilación (William Gibson, @GreatDismal), ya os será familiar la profusión con la que usa el Retuit para mostrar sutilmente que, poco más o menos, cada vez nuestro mundo está más cerca de ser una de sus novelas. O casi peor: con villanos más incompetentes: “Here’s what the mind that predicted late-stage capitalist tech hell does: wordlessly observes like a retweet bot broadcasting our descent into madness in real-time. (…) The only truly disappointing inconsistency between his early work and now is that the protagonists and semi-human despots in the Neuromancer series are smarter and savvier than our real-life operators. (…) Last year, Gibson told NPR a more eloquent version of the same thing: “Cyberspace, as described in Neuromancer, is nothing at all like the internet that we live with,” he said, “which consists mostly of utterly banal and silly stuff.”

Hablando de descensos a la locura, Jeff Vogel (fundador de Spiderweb software, también conocido como el señor que hizo Exile o Avernum) relata en clave jocosa un viaje a Las Vegas post-Covid, la ciudad que quizá sea una de las metáforas definitivas de nuestros tiempos: “It is a special sort of reality bubble that makes its own reality-defying truth. In Las Vegas, building a city in the middle of a desert is a good idea, your cocktail waitress actually likes you, and poker is a game of skill. (…) When we visited, the temperature outdoors peaked at 115. The entire region was in the grasp of a crippling drought. The dams that keep the entire region functional (i.e. air-conditioned) were close to no longer working. Supply chain meltdowns cause McDonalds to run out of cups. Or meat. Considering that, even on its best days, Las Vegas is a searing affront to the eyes of God, there was a delightful End of Days feeling to the proceedings.” 

Me parece muy curioso que, como parte de la campaña de marketing de una película en Netflix, se lance un juego indie con estética fuertemente retro (y que además tiene muy buena pinta).

Y hablando de jugar, la gente de Critical Role lleva varios años deleitando al respetable emitiendo en directo sus partidas de rol de mesa, y todavía mejor, viviendo de ello. Este one-shot especial de horror sci-fi que rinde tributo a las grandes películas del género (Alien, sobre todo) es super-recomendable, incluso si nunca has jugado una partida de rol. Además de lo bueno de las interpretaciones, de los chascarrillos, y de lo bien que se lo pasan (para mí, lo más importante para ver una sesión de rol “desde fuera”), el final es sorprendente y emocionante.

Y para cerrar en la vena de ci-fi y frikismo, después de muchos años me he reenganchado de nuevo a Machinae Supremacy, que con este nuevo single van poniéndonos los dientes largos mientras llega su nuevo álbum.

20210922

Como se cuenta en este artículo, si repasamos algunas de las cosas que nos están pasando (rotura de stock de microchips, escasez de gas natural y subida de precios, pandemia, eventos climáticos graves y más frecuentes), queda la sensación de que, como civilización, estamos saliendo de una fase de abundancia material y de crecimiento.

En las siguientes décadas, la nueva fase consistirá en decrecimiento y en escasez: quizá sea la única forma de hacer compatible nuestra presencia en el planeta en una realidad con límites, que durante tanto tiempo hemos decidido ignorar: “Hemos pasado el verano de nuestra civilización, en el que todo iba cada vez a más y mejor, en el que la abundancia material fue la norma. Como la cigarra de la fábula, no hemos aprovechado la bonanza del verano para hacer acopio para los malos tiempos. Ahora se acerca el otoño de la civilización.”

Frente a estos desafíos climáticos, de suministro de materiales, y de potenciales pandemias futuras, está claro que si la humanidad se sigue refugiando en nacionalismos y rivalidades geopolíticas entre bloques, nos pondremos las cosas todavía más difíciles a nosotros mismos: “COVID-19 is a warning. The next pandemic could be more lethal and less susceptible to vaccines. We cannot wait for the world to cast aside nationalism and geopolitical rivalries. Try as we might to fix the world order, we must prepare to deal with pandemics in one that remains broken.”

Entre las investigaciones internas de Facebook que ha filtrado Wall Street Journal, están las que tenían como foco la salud mental de los jovenes que usan Instagram. Los resultados hallados internamente por Facebook eran claros: Instagram y su naturaleza adictiva puede causar problemas de depresión, dismorfia corporal, o bulimia, especialmente en adolescentes. Las acciones por parte de la dirección de Facebook tras conocer estos resultados fue la de siempre: quitarles importancia, y seguir con el business as usual.

Aunque la Ley Rider ya es una realidad, algunas de las plataformas también están intentando seguir con su business as usual (es decir, sin contratar a sus empleados) con distintas estrategias de dudosa eficacia: “El Tribunal Supremo dejó bien claro que es irrelevante que el trabajador tenga ciertas libertades en el desempeño de su labor; lo que importa a la hora de establecer una relación laboral, en el fondo, es a quién pertenece la herramienta digital. Mientras Glovo sea el dueño de la aplicación y de su algoritmo, que es el medio para poner en contacto a clientes y repartidores y calcular las tarifas de entrega (aunque se puedan modificar ligeramente), hay subordinación y, por lo tanto, relación laboral.”

Con cosas como las anteriores, cada vez más empleados tecnológicos están cuestionándose seguir trabajando en empresas que exhiben comportamientos cpoco éticos. Hasta ahora los sectores “tradicionales” donde más ocurría esto eran la banca y las apuestas online, pero plataformas sociales o de envio a domicilio se están ganando a pulso que les pase lo mismo.

Si la tecnología que hace posibles los Deepfakes ya va de camino de destruir el vídeo como prueba documental, es natural esperar que a la voz le vaya a pasar lo mismo. Lo curioso es que quizá en el futuro, veamos a celebrities alquilar su “patrón de voz”  para que una IA pueda recrear su aparición en eventos, música, o anuncios, sin tener que realizar las grabaciones propiamente dichas: “Celebrity applications of voice clones are likely to be the most prominent in the next few years, with companies hoping the famous will want to boost their income with minimal effort by cloning and renting out their voices. One company, Veritone, launched just such a service earlier this year, saying it would let influencers, athletes, and actors license their AI voice for things like endorsements and radio idents, without ever having to go into a studio.”

A ver, ¿de verdad esto no es un módulo de Mothership o de Cultos Innombrables? Un millonario, una maestra entrenada para ser astronauta, una superviviente de cáncer, y un ingeniero ex-militar son seleccionados por un polémico magnate de Silicon Valley para subir a órbita en una nave totalmente automatizada. ¿Quizás para investigar un oscuro secreto cósmico? Esto se escribe solo.

Si alguien podía versionar a King Crimson en clave de Jazz, tenían que ser Tony Levin y su hermano. Espectacular.

20210915

Acompañadme en esta bizarra historia de los criptoinversores que compraron un crucero para construir en él una utopía anarco-capitalista que fuera libre de los estados. Que de anarquista tenía poco, y consistía más bien en ricos disfrazando de política el hecho de no querer pagar impuestos.

Spoiler: SALE MAL. Entre otras cosas, porque los propietarios no tenían ni idea de la industría marítima/naviera, no tenían permisos para verter residuos desde el barco, ni aseguradora. También porque los futuros “ciudadanos” no serían libres ni de poder cocinar en sus “viviendas” (por las regulaciones de seguridad que se deben cumplir a bordo).

Mientras, en el mundo real, varios desafíos que vienen: la vacunación en los países del tercer mundo, los problemas en las cadenas de suministros, y un mundo en el que ya no hay marcha atrás a un clima cada vez más extremo: “El desenlace más llamativo de los últimos tres meses ha sido el drástico incremento en la frecuencia, gravedad y alcance global del clima extremo: tormentas, sequías, olas de calor, temperaturas promedio más elevadas, incendios e inundaciones. El criterio colectivo de la comunidad científica sugiere que la experiencia brutal de este año no es atípica, sino la nueva normalidad climática. Porlo tanto, podemos esperar más de lo mismo (y probablemente mucho peor) en los próximos 20-30 años.  El desafío hoy es acelerar el ritmo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar episodios generados por el clima aún más graves”

A través de este artículo descubro el mercado internacional de basura, y la muy poca transparencia del proceso de reciclado de plásticos, que en su mayoría acaban en vertederos de otros países: “Llevamos mucho tiempo poniendo el dedo en la llaga del sistema de Ecoembes. Todos los envases que se ponen en el mercado pagan una tasa para su reciclaje pero ese reciclaje no se produce”, expone López de Uralde, que se remite al informe Maldito Plástico en el que se denuncia que las cifras de materiales plásticos reciclados en España no llegan siquiera al 30%. Además, desde Greenpeace explican que el optimismo de las cifras manejadas por Ecoembes tiene que ver con que la organización sólo contabiliza el reciclaje de los envases ligeros de uso doméstico.”

Buenas y malas noticias: la gente que es horrible en Internet lo es en cualquier otro ámbito de su vida, no porque las redes sociales saquen lo peor de estos tipos. Lo que sí que consigue Internet y las plataformas sociales es darles un amplificador desmesurado para su comportamiento tóxico, que nunca antes en la historia habían tenido.

“Toxic online political discussions are disproportionately driven by malicious individuals taking advantage of the megaphone offered. One study published in the Personality and Individual Differences journal in 2017 found that the most aggressive online trolls may tend to be high in cognitive empathy, which allows them to identify when they’re pushing someone else’s buttons, but low in affective empathy, enabling them to avoid feeling bad or internalizing the suffering they cause. (…) As platforms have optimized for connectedness, they have negligently optimized for the growth of mob-like communities connecting around noxious yet identity-defining goals.”

Próximamente en nuestras pantallas: product placement dinámico en series y películas según los datos que la plataforma de turno tenga sobre nuestras preferencias y demografía. Al final tenía que pasar.

Tras ver el trailer de Matrix 4 y estar ya con todo el hype, volver a leer este artículo me parece importantísimo. La primera película de Matrix muy bien puede leerse como una metáfora del proceso porque el que estaban pasando las hermanas Watchowsky en ese momento: el de salir del armario como trans. Sin embargo, mucha de la narrativa de la película ha sido secuestrada precisamente por hombres cis reaccionarios: “In our reality, the idea of taking the red pill has since come to bolster some of the worst people on the internet. In 2019, to be “redpilled” is to suddenly realize all the ways that social justice issues, particularly those related to feminism, can cause a person (usually a young man, though women have also used the term) to not be their truest self. The obvious irony here is that the red and blue pills were dreamed up by two trans women, in the middle of a story that is now widely read as an allegory about how immensely powerful it can be to discover one’s true self by getting online.”

Este de-make de la canción de Gotye que la convierte en un falso temazo comercial de los ochenta casi tiene derecho a ser considerado una canción aparte. ¿El retrofuturo era esto?

20210908

Lo último del mundillo de la cripto-especulación ha sido que el co-creador de Vine programa un generador de tesoros para juegos de rol (sin stats, ni imagenes, ni nada más), genera 8000 “loots” (o conjuntos de estos items en texto) verificables por blockchain, y en una semana se ha generado un mercado de 180 millones de dólares. La valoración media de estos loots (que son, al final, 5 o 6 lineas de texto que no llegan a 100 palabras) está como mínimo a 50.000$ la pieza, si no el doble o el triple.

Mucha gente quiere ver en esto un interés palpable por un “metaverso” a la Ready Player One, donde los diferentes universos virtuales de videojuegos puedan unirse con un protocolo común y una forma verificable de trasladar personajes y equipo de uno a otro. Podría ser eso, o también que los inversores de criptomonedas buscan desesperadamente un pelotazo tras otro.

Mientras tanto, otra cara de la economía digital es que en medio de uno de los peores temporales e inundaciones que ha visto la ciudad de Nueva York, las plataformas de reparto empujaran a sus riders a salir a hacer repartos con la promesa de ganar más dinero. O lo que es peor, que en unas condiciones así, los consumidores pidamos comida a domicilio a través de una app, como si la cosa no fuera con nosotros: “In New York City, delivery couriers who survive on meager wages often are incentivized to work during rain and snow storms because gig companies offer the lucrative bonuses and incentives, an organizer at Los Deliverstas Unidos, a grassroots network of immigrant food delivery workers in New York City, told Motherboard. While the conditions during Wednesday evening’s tropical storm were exceptional, the reasons delivery workers braved life-threatening conditions continued to be the promise of higher than usual earnings. “

La estrategia que ha seguido Australia para hacer frente al COVID (confinamientos estrictos y cortos en cuanto aparecían los primeros casos) sin duda ha dado buenos resultados en cuanto a frenar hospitalizaciones y muertes.

Sin embargo, la inversión en vacunas y su posterior despliegue en el país no ha sido tan brillante, y algunas iniciativas de apps promovidas en algunas regiones parecen más idea del Gobierno de China que de una democracia moderna: “And the government of South Australia, one of the country’s six states, developed and is now testing an app as Orwellian as any in the free world to enforce its quarantine rules. Returning travelers quarantining at home will be forced to download an app that combines facial recognition and geolocation. The state will text them at random times, and thereafter they will have 15 minutes to take a picture of their face in the location where they are supposed to be. Should they fail, the local police department will be sent to follow up in person.”

El próximo trabajo del neurocientífico Anil Seth pinta a nuestro cerebro como una máquina de predecir muy evolucionada que necesita “alucinar” el yo consciente y el mundo a su alrededor para poder funcionar. Aunque, personalmente, la entrevista tampoco me transmite que el autor tenga ninguna certeza al respecto: “One pivotal one in your argument about the how and why of consciousness is the idea that “I predict myself, therefore I am”. What is the “I” in that sentence? It’s a collection of perceptual predictions. It’s a playful sentence. The “I” is deliberately ambiguous there – it says there is an experience arising of me being a single unified individual, with all these different attributes: memories, emotional bonds, experiences of body. For this piece of flesh and blood here, they seem to be unified – at least if I don’t reflect on it too much.”

Ya es oficial: la escasez de microchips va para largo, o al menos eso dice Toshiba. Es más complicado de lo que parece, y participan muchos factores: una bajada de demanda durante la pandemia, que obligó a reestructurar la producción, una fuerte subida de la demanda antes de lo esperado, unido a las limitaciones de extracción de tierras raras, entre otras cosas. El caso es que quizá esto sea uno de los primeros indicios de que el ritmo de producción y consumo actuales no es tan sostenible como parece.

¿Cómo he podido estar tanto tiempo sin haber visto “Calles de Fuego”? Sin tener ni rastro de tecnología ni de ordenadores, creo que esta película de los 80 que nos pinta unos 50 anacronísticos, oscuros, y sobre todo muy rock’on’roll, quizá haya influido tanto como los libros de William Gibson en la estética cyberpunk que conocemos. Al menos, la influencia en el juego de rol de mesa de Cyberpunk 2020 es patente: el famoso Johnny Silverhand es básicamente un Tom Cody con ciberimplantes.

Y hablando de cine y de William Gibson, el famoso guión que el padrino del Cyberpunk escribió para Alien 3 y que nunca llegó a producirse, va a llegar dentro de poco en forma de novela. Pero la noticia es que no es el guión que ya ha aparecido adaptado al cómic, si no otra versión al parecer distinta que Gibson escribió como alternativa a su propuesta para Alien 3.

Y Amon Tobin, como siempre, no parece querer terminar su fase hiperactiva, con multitud de lanzamientos bajo varios alias. Se viene nuevo disco “oficial” (es decir, bajo su nombre), y tiene pintaza.

20210901

En realidad ya lo sabemos todos, y este aviso del IPCC no hace más que ponerlo en papel de forma “oficial”: el aumento de 1.5C de la temperatura global es irreversible, está causado por la humanidad, sus consecuencias van a ser graves, y va a afectar a todas las regiones del planeta. Una de las primeros eventos con consecuencias muy graves ha sido la ola de calor en USA y Canadá durante junio y julio.

Otra de las cosas que ha dicho el IPCC es que es evidente que la única forma de evitar un colapso climático total, y conseguir un futuro en el que la humanidad pueda sobrevivir, es abandonar un sistema económico en el que la fantasía del crecimiento perpetuo se ha convertido en un dogma: “El informe del IPCC asume que “los objetivos de mitigación y desarrollo no pueden alcanzarse mediante cambios incrementales”. Obcecarse en el crecimiento exige desarrollar enormemente tecnologías que puedan reducir las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, pero esas tecnologías de CCS (Captura y Secuestro de Carbono) no se están materializando como se preveía. “

Mientras tanto, una parte del capital y de la innovación tecnológica de Silicon Valley se está dedicando a.. poner vallas publicitarias en el espacio. Algo que desde luego nadie necesita, pero que ni siquiera está claro que sea legal.

Otra de las ideas en las que al parecer se está vertiendo capital y talento es el nuevo robot de Tesla. Aunque conociendo el historial de Musk, y sabiendo que esto ocurrió de verdad en la presentación oficial (parece de El Mundo Today), todavía esperaremos a ver lo qué pasa.

Al parecer, investigadores que trabajan en las soluciones de Realidad Virtual de Facebook ha pensado que era necesario poder proyectar los ojos del usuario en el visor que lleva. Y bueno, pues no sé, ¿de verdad hacía falta? “Facebook Reality Labs wants to help people see your eyes while you’re in virtual reality — even if the results sit somewhere between mildly unsettling and nightmarish. Earlier this week, FRL released a paper on “reverse passthrough VR,” a recipe for making VR headsets less physically isolating. Researchers devised a method for translating your face onto the front of a headset, although they emphasize it’s still firmly experimental.”

Otro desarrollo tecnológico más real, y quizá más útil (¡para los militares de USA, claro!) es potenciar las capacidades de los sistemas de AI para predecir eventos, aunque sea en unos pocos días en el futuro.

Lo irónico es que este anuncio se hizo unas semanas antes de la lamentable y desesperanzadora situación por la que está pasando Afganistán. Aunque quizá en esto el ejército de USA no necesitaba de tecnología para predecir nada, y ya se tenía claro que iban a abandonar a la ciudadanía afgana a su suerte, dejando el país a merced de los Talibanes.

En otro orden de cosas, también hay descubrimientos científicamente inesperados. Como que estos organoides cerebrales creados a partir de células madre desarrollan espontáneamente sus propios “ojitos”: “Un nuevo estudio desarrollado por investigadores del Hospital Universitario de Düsseldorf, en Alemania, ha comprobado que los organoides cerebrales tienen la capacidad intrínseca de autoorganizar estructuras sensoriales primitivas que responden a la luz: son vesículas ópticas, que crecen progresivamente como estructuras similares a «ojos» y que incluyen gran parte de las células y otros componentes característicos del sistema visual.”

Durante estas vacaciones, una de las miniseries más comentadas ha sido “White Lotus”. Aún siendo cortita, creo que la serie cuenta con muchísimas lecturas, prescinde de moralejas, y planta delante nuestro una verdad dolorosa y rotunda: los ricos blancos siempre ganan. Ojo que en el enlace puede haber varios SPOILERS.

Hablando de Ricos Blancos, otra de las cosas que por fin he podido ver en vacaciones fue el muy celebrado especial de Bo Burnham, “Inside”, y no puedo dejar de enlazar esa pequeña sátira disfrazada de homenaje que es “Jeffrey Bezos”.

Otro pedacito de cultura, en este caso en forma de videojuegos, al que he podido hincar el diente durante vacaciones ha sido “Essays on Empathy”, una recopilación de pequeños juegos indies con especial enfoque en lo narrativo a cargo del estudio valenciano Deconstructeam. Aunque aún no me ha dado tiempo de catar todos, ya os digo que son muy recomendables.

Y para terminar esta vuelta de vacaciones con una recomendación musical de verdad, aquí tenéis las LOVEBITES, un cojunto femenino de power metal japonés que me descubrieron hace unas semanas. Mi reseña sería: “Reinas, el barrio entero pa vosotras”.