20201028

Lo que comenzó siendo una forma un tanto naif de ofrecer un dispositivo móvil con mayor privacidad (blackberries modificadas con mensajería cifrada por PGP y sin GPS ni micrófono) acabó convirtiéndose en una red de comunicaciones que daba soporte a buena parte del crimen organizado y narcotráfico en Australia y California (o incluso al cártel de Sinaloa).

Y ésto es sólo el principio del culebrón que relata este artículo (operación policial internacional incluída): puro estilo Tiger King.

Entre el hallazo confirmado de agua y la futura red de 4G, la Luna se está quedando lista para amueblar.

Como se apunta en este artículo, la brecha de género en puestos directivos no es tanto porque falten mujeres cualificadas, si no porque sobran hombres poco cualificados que ocupan las capas altas de jerarquía.

Todo se debe a nuestra afición a confundir dos cosas que no tienen nada que ver: confianza y competencia: “The main reason for the uneven management sex ratio is our inability to discern between confidence and competence. That is, because we (people in general) commonly misinterpret displays of confidence as a sign of competence, we are fooled into believing that men are better leaders than women. (..) The paradoxical implication is that the same psychological characteristics that enable male managers to rise to the top of the corporate or political ladder are actually responsible for their downfall. In other words, what it takes to get the job is not just different from, but also the reverse of, what it takes to do the job well. As a result, too many incompetent people are promoted to management jobs, and promoted over more competent people.”

Esto ocurrió en 2019, pero me acabo de enterar ahora y me parece extremadamente importante. Tenemos aquí, nada más y nada menos, que lo que se nos contaba en Matrix. Sólo que con vacas en vez de humanos, y con nosotros en vez de las máquinas.

Las marcas, o la gente en general, está abandonando por fin la fiebre de los likes como indicador de “influencia”, y el foco vuelve a lo único que siempre existió: la conexión de alguien con su audiencia, y la honestidad que esta audiencia percibe en esa relación.

También es muy curioso ver, en esta hiper-aceleración que ya hemos asumido como nuestro día a día, cómo modelos de interacción que apenas tienen 10 años son ya considerados como el “pleistoceno”: ” De esta manera, a juicio de María Serrano los “me gusta” de Facebook pertenecen al “pleistoceno”. Y, de paso, se pregunta hasta qué punto, se puede virar de orientación o recuperar públicos perdidos desde el punto de vista generacional. “No hay más que ver lo que está ocurriendo con Reels”,opina Serrano. “Zuckerberg la ha creado con la idea de recuperar a los jóvenes que se han ido a Tik Tok, pero lo que está sucediendo es que está siendo usada por los mismos usarios que ya tenía Instagram. Acabaremos viendo prácticamente idéntico contenido que antes, pero en vídeo: paisajes, viajes…”.

Dos de los máximos responsables de los ritmos de los 80 (la caja de ritmos Roland TR8080 y el sinte de bajo TB-303), recreados con html y javascript, listos en el navegador para que no paremos de crear.

La semana pasada terminó Lovecraft Country, y aunque tiene sus disparates, en general es muy entretenida y creo que combina con bastante tino homenajes Pulp y reflexiones sociales. Por supuesto, si no has terminado la primera temporada, no has de leer este artículo, porque contiene SPOILERS desde el momento cero.

Si algo está caracterizando a esta última década, es nuestro alarmante retorno al culto a la personalidad (si es que alguna vez lo habíamos abandonado del todo). Living Colour ya nos lo estaban advirtiendo desde finales de los 80.

20201021

En la ciudad de Grafton (New Hampshire), un grupo de libertarians/anarco-capitalistas/ultra-liberales/aynrandistas decidieron comenzar el “Free Town Project”: reduciendo al máximo el presupuesto municipal y los servicios públicos, el mercado libre y racional se organizaría mágicamente para suplir dichos servicios con iniciativas privadas y transacciones económicas, maximizando la “libertad” de los individuos (entre ellas, la “libertad” de evadir impuestos).

La realidad, por supuesto, no tuvo nada que ver con esto. Pero lo que sería hilarante o irrisorio, pasa a ser terrorífico cuando la población local de osos negros entra en la ecuación. “Grafton was a poor town to begin with, but with tax revenue dropping even as its population expanded, things got steadily worse. Potholes multiplied, domestic disputes proliferated, violent crime spiked, and town workers started going without heat. “Despite several promising efforts,” Hongoltz-Hetling dryly notes, “a robust Randian private sector failed to emerge to replace public services.” Instead, Grafton, “a haven for miserable people,” became a town gone “feral.” Enter the bears, stage right.”

Nos encanta leer todo lo que tiene que decir Margarita del Val sobre la actual pandemia: es de las científicas que con más claridad, sencillez, y contundencia, comunica nuestra situación actual: “España ha sido prácticamente el único país que ha tenido oleada de verano –prefiero llamarla así, no segunda–. En otros países de Europa a los que ha llegado el frío están empezando con su oleada de otoño; ya se nota el efecto de que las personas se agrupan en interiores. Mantendrán probablemente las mismas medidas que habían tenido en verano y que les han funcionado muy bien, pero si nosotros seguimos con las mismas medidas de verano y nos enfrentamos con ellas al otoño, iremos muy mal. Tendremos una situación más grave, comparable a la diferencia entre el verano y el otoño de otros países, pero partiendo de la situación que tenemos ahora. Porque efectivamente, al virus no lo para nada, solo lo paramos con varias medidas.”

Está todo muy verde aún, pero nos alegra ver cada vez más a debate lo poco adecuado del hecho de que las plataformas que usemos todos los días para comunicarnos, compartir, trabajar, o simplemente vivir, estén en unas pocas manos privadas. El movimiento de #platformcoops (cooperativas de plataforma) plantea una forma distinta de propiedad y consumo digital.

Porque si seguimos como hasta ahora, al final pasan cosas como que Mark Zuckerberg decide qué medios reciben tráfico y cuáles no. (Spoiler: a los que se les corta el tráfico es a los “progres”, que si no Ben Shapiro no viene a cenar).

Creemos que este vídeo consigue algo difícil: que en vez de estar pensando en todo lo guay que puede ser que haya sables de luz caseros, estés pensando en la bombona de propano que está a menos de medio metro de la persona que hace las pruebas.

Gracias a las redes sociales, y unos 16 años después de la muerte de la última mujer que lo hablaba con fluidez, se está recuperando este lenguaje secreto que mujeres chinas de hace siglos idearon para tener espacios de expresión y de resistencia.

Por el último número de Revista Cactus hemos descubierto las fotos que Thaddé Comar hizo de las protestas de Hong Kong durante el año pasado. Las imágenes hablan por sí solas, aunque además, en este artículo Comar cuenta su experiencia. Sin olvidar que las protestas en Hong-Kong continuan a día de hoy.

El “blister” o “clamshell” packaging, que dificulta que productos puedan ser robados o adulterados, también lo hace increíblemente frustante para el comprador. En este artículo hacen un buen repaso a su historia, a sus porqués, lo díficil de su reciclaje, y de las alternativas que están surgiendo (“Frustation-free-packaging”).

Hace unas semanas, la Ópera de Sydney liberó la actuación de Amon Tobin en su gira de ISAM durante 2012: un festín para ojos y oídos.

20201015

En las primeras elecciones post-Cambridge Analytica de USA estamos más pendientes que nunca al efecto de las campañas de desinformación sobre el voto, pero después de que el Cleptócrata en Jefe haya amagado un par de veces con no reconocer el resultado de las elecciones (si pierde, claro), las campañas de desinformación tras las elecciones pueden ser incluso más cruciales que las que influyan antes de la votación.

Con el advenimiento de TikTok, en USA comienzan ahora a experimentar el Internet que el resto conocemos de toda la vida: un Internet cuyas grandes plataformas no están sujetas a las regulaciones, obligaciones, o cultura del país en que residen sus usuarios: “TikTok is introducing Americans to a question that Europeans have struggled with for 20 years: a lot of your citizens might use an Internet platform created somewhere that doesn’t know or care about your laws or cultural attitudes and won’t turn up to a committee hearing“.

Y justamente en Alemania se están multando prácticas que tradicionalmente relacionamos con plataformas digitales, pero que otras empresas más “clásicas” no tienen reparos en aplicar a sus propios empleados.

Aunque las multas son un buen comienzo, probablemente se pueda avanzar mucho más: “Una multa tan alta supone una señal importante, pero en mi opinión las multas no son suficientes para hacer frente a estas prácticas en las organizaciones que ponen por delante el negocio económico”, dice a elDiario.es Sascha-Christoper Geschke (..) Lo que sí haría más falta son instancias dedicadas a realizar controles en las empresas, digamos cada dos años. La idea es que estas instancias comprueben si las empresas están cumpliendo con las reglas de protección de datos”.

Mientras, una de las empresas “primas” de Google ya está probando los primeros taxis sin conductor en Arizona, un hito que ha pasado un poco desapercibido (a nuestro parecer) en los medios durante la semana pasada.

Ante la evidencia de que los recursos de la biosfera son finitos, de que el sistema económico no puede crecer indefinidamente, y de que la narrativa que identifica progreso social con beneficio individual es poco más que un cuento, una nueva generación está empeñada en movilizarse e intentar construir futuros mejores.

Este pequeño juego indie ha sido un fenómeno, y en este artículo se apunta a alguna de las razones: para jugarlo hay que pensar, investigar, fingir, y socializar.

Pues si es pixel art, y en el titular lleva las palabras “cyberpunk”, “retrowave”, y “1980s”, ¿cómo esperáis que no incluyamos esto en la recopilación?

Los chicos de Disco Bambinos han entrado en un frenesí youtubero y han lanzado en su canal siete mixtapes en apenas dos semanas. De momento, nuestra favorita es ésta.

20201007

Un nuevo episodio de “Cuentos para no dormir” marca Silicon Valley. Esta vez se trata de la muy surrealista (pero cierta) historia de cómo el CEO y director de comunicación de eBay se obsesionaron con un matrimonio que mantiene un modesto blog, y de cómo se encargaron que un contratista de seguridad les hiciera la vida imposible. Envíos postales de cucarachas, arañas, o cabezas de cerdo ensangrentadas, “visitas” a altas horas de la madrugada para asustar, y otras “lindezas” ejecutadas de forma chapucera. Lo cual, afortunadamente, facilitó que la policía local pudiera tirar del hilo hasta llegar a los culpables. Al menos, los culpables materiales: los altos cargos, ya es otra historia.

A través de este artículo hemos descubierto Arise Virtual Solutions, el Glovo/Uber de servicio al cliente que usan grandes plataformas como AirBnB o Disney. Está cada vez más claro que, si nuestro presente ya son los trabajos precarios y mal pagados, el futuro va a consistir en pagar, invertir, y endeudarse, para tener un trabajo precario y mal pagado: “Arise has been a pioneer in driving two currents roiling the American labor market. Ever more people are working from home, and workers are increasingly treated as independent contractors, stripped of the right to minimum wage, overtime and other legal protections provided to employees.”

Poca sorpresa también al enteranos de que la administración Trump ha facilitado todavía más que empresas como Arise puedan esquivar las consecuencias judiciales de estas prácticas: “Three months later, the United States elected Donald Trump president. Trump nominated Neil Gorsuch to the U.S. Supreme Court. In May 2018, the U.S. Supreme Court ruled, in Epic Systems Corp. v. Lewis, that federal law allows corporations to use arbitration clauses that bar employees from class-action lawsuits. The vote was 5-4, with Gorsuch writing the majority opinion. Justice Ruth Bader Ginsberg wrote the dissent. In an oral statement from the bench, she said the effect of the court’s ruling “will be huge under-enforcement of federal and state statutes designed to advance the well being of vulnerable workers.”

Los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes. Por eso, en vez de malgastar energías en negarlo, la extrema derecha están comenzando a incorporarlo a su discurso. Bienvenidos al Eco-Fascismo: “As the world burns, sea levels rise, and whole communities get displaced, people are going to be searching desperately for answers that those in charge won’t or can’t give. Some will find answers in the linkages between the idea of a pure race and the idea of a cleansed land. For Taylor, who has been an environmentalist for his entire life, he said this is just the latest battle in what seems to be an never-ending culture war.”

El extraño caso del pueblo de UK en el que Internet se caía todos los días exactamente a las 7 de la mañana. Tras varios meses de “debugging” desesperado, el equipo técnico de la operadora se lanzó a pasear por el pueblo con un analizador de espectro a la hora del “apagón” diario y logró descubrir el origen del problema: uno de los lugareños enchufaba todos los días a la misma hora su vestusto televisor de tubo, provocando un SHINE (Single High-level Impulse Noise).

ignota.org

El lanzamiento inminente de esta novela co-escrita por GPT-3 (la red neuronal de lenguaje natural lanzada hace unos meses por OpenAI) está levantando bastante expectación, con comentarios muy positivos de gente como Bruce Sterling o Douglas Ruckhoff.

No sólo hay Dooms en osciloscopios o en una Thermomix, hay incluso Dooms dentro de Doom.

¿Norte de Michigan, o película de ciencia-ficción estrenada en 1980?

Amon Tobin sigue hiper-activo, y apenas cuando ha sacado un excelente album con su último alias (Figueroa), ya está sacando un nuevo single. En el que, además, el artista invitado es.. ¡otro de sus pseudónimos! Nunca nos veréis quejarnos de esto.