20200610

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Si algo hemos hecho durante estos meses, es especular sobre cómo va ser nuestro mundo tras la pandemia del covid. En este artículo se juntan unas 34 micro-predicciones en distintos ámbitos (economía, tecnología, sanidad, comundiad, etc) que pueden estar más o menos acertadas, pero que desde luego dan para reflexión y debate.

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Después de que Snapchat anunciara que también restringirían la viralización del contenido de Trump en su plataforma, Facebook sigue siendo el único vasallo fiel y leal al presidente, dispuesto a proteger el status quo en aras de una mal llamada “libertad”.

Aunque este artículo sea de opinión, me parece muy significativo que en el Financial Times, un medio tradicionalmente liberal, se acuse de forma tan abierta a Zuckerberg de querer ser la nueva oligarquía de USA (o de Myanmar, o de donde toque). Bien pegados al poder, sin importar las atrocidades que este poder cometa, para tener asegurado escapar a regulaciones: “That brings us to what Facebook’s stance is really about — power. Like most large, ubiquitous and systemically important companies that operate globally, Facebook aligns itself with the powers that be. If it wants to stay this big and unregulated, Facebook cannot afford to upset the rulers of countries where it operates, no matter how abhorrent their actions. We saw that in Myanmar, where military personnel used Facebook to help incite the Rohingya massacres. Now we see it in the US, where Facebook refuses to run afoul of a president who just called in troops to tear gas citizens.”

Lo que quizá cambie en USA respecto a otras protestas anteriores es que ahora todos llevamos una cámara en el bolsillo. Esto nos puede servir para controlar y denunciar mejor abusos policiales, pero también es un arma de doble filo que se puede poner en contra de los protestantes.

Este artículo de The Verge incluye algunos consejos básicos al alcance de todos: mejor ocultar caras pintando sobre la imagen sobreescribiendo pixels (el desenfoque puede ser, hasta cierto punto, reconstruído), y postear capturas de pantalla de las imágenes, para eliminar metadatos.

Youtube es y sigue siendo una de las plataformas más usadas para difundir bulos y radicalizar, y Google no parece tener ganas de solucionar de verdad el problema, limitándose a implementar medidas poco efectivas para quedar bien de cara a la galería.

Lo cuenta Rocío Vidal (La gata de Schrödinger) en esta entrevista: “YouTube vendió que nos va a ayudar a los que estamos combatiendo bulos y desinformación, pero es absolutamente mentira y está haciendo lo contrario. Nos trata igual que si fuéramos un canal terraplanista, con el mismo parangón. (..) YouTube nunca ha sabido tratar a los creadores. Siempre nos ha dejado de lado. (..)  Es imposible hablar con alguien y tratar de hacerle entender algo. Genera una situación de impotencia brutal. (..) Lo que buscan es números, aunque sea en base a fastidiar a unos pocos que intentamos divulgar la ciencia de la mejor forma que podemos, combatiendo bulos y desinformación. Es como un disparo a la bandada. YouTube prefiere eso a gastar recursos para solucionar el problema de verdad.”

Con este titular, casi que no hay que decir nada. Pero el caso es que es todo verdad, y el sistema parece funcionar muy bien.

Eso sí, el trabajo de las almejas es temporal: “Además, tal y como compartió Computer Hoy, para evitar que se acostumbren al agua del suministro, solo utilizan los moluscos durante tres meses y luego los devuelven a su hábitat.”

Llegué a este artículo porque no era capaz de recordar el título de aquella bizarra peli de los 90 con Russell Crowe haciendo de IA Asesina (era Virtuosity, por supuesto). La verdad es que en el artículo se hace bastante buen repaso de lo que fue el furor ciberpunki en el cine de los 90, con sus aciertos y sus errores. Sin duda, el año fuerte fue 1995.

Recientemente “visité” esta exposición virtual de ilustración, que gira en torno a una obra fundamental de lo ciberpunki en los 80 y 90: Akira.

Esta escultura/instalación interactiva ya tiene unos años (2016), pero me parece flipante. Incluye sensores de proximidad para manipular un ferrofluido y completar la escultura conforme el visitante se acerca.

La desescalada comienza para todos, incluído para El Metal y Mislata.

20200603

Esta semana Donald Trump ha conseguido, sin duda, llegar a cotas nuevas de chaladura y sociopatía. Tras el horroroso asesinato de George Boyd por parte de cuatro policías de Minneapolis (un asesinato más en una lista de cientos de casos similares de abuso policial), y las protestas que le siguieron, Trump no tardó en usar su juguete preferido (Twitter) para sugerir masacres de manifestantes. “When the looting starts, the shooting starts”, nada más y nada menos.

Twitter, por fin, ha tomado medidas y ha comenzado a restringir parcialmente algunos de los tweets de Trump por glorificar la violencia contra los manifestantes o difundir bulos sobre el voto por correo. Mark Zuckerberg, por su parte, dice que en Facebook no tienen ningún problema con los posts de Trump. Ante la posición de Facebook respecto a esto, 400 de sus empleados han protestado.

En fin, en el artículo de The Atlantic lo explican todo mejor. Sólo me gustaría que, si estás leyendo esto y quieres ayudar a Black Lives Matter, visites , o

Como decíamos, a ese niño-hombre que es Trump no le ha gustado nada que no le dejen usar Twitter como su juguete personal, ya que no está acostumbrado a que propagar bulos e incitar a la violencia sean cosas que puedan tener consecuencias.

Afortunadamente, la orden ejecutiva que lanzó la semana pasada tiene pocas posibilidades de sobrevivir a los tribunales, pero en este artículo de The Verge explican las delirantes medidas, que con el pretexto de la “libertad de expresión” (más bien la libertad de bulo), podrían resultar en un Internet mucho peor si finalmente son aprobadas.

En las nuevas escenas de esto-ya-no-es-ciencia-ficción que nos trae el día a día de la pandemia, esta graduación virtual con “robots” en Filipinas ha dado lugar a varias imágenes fascinantes e inquietantes (justo lo que nos gusta en esta recopilación).

En la novela de ciencia-ficción “The Fat Years”, de Chan Koonchung, China atraviesa una crisis social y financiera de la que nadie se acuerda dos años después. En este artículo se hila esta distopía literaria con el hecho (en buena parte alentado por el gobierno chino) de que la sociedad China parezca estar olvidando el brote de Covid con sorprendente rapidez, cuando todo apunta a que este primer brote no ha sido más que la primera etapa de algo más duradero.

Nuestro Santo Patrón habla en esta entrevista sobre un futuro cercano que quizá ya comenzamos a experimentar: “There’s never been a culture that had a mythos of apocalypse in which the apocalypse was a multi-causal, longterm event. (..) “But if we are in fact facing an apocalypse,” he continues, getting now into the swing of this particular riff, “that’s the sort we’re facing. And I think that that may be what makes it so difficult for us to get our heads around what’s happening to us.”

La capacidad de hacer deepfakes es, sin duda, un gran logro técnico, pero también apunta a consecuencias serias. Entre ellas, que puede hacer desaparecer la validez del vídeo como prueba legal y documental. Hasta ahora, los deepfakes son más o menos obvios porque los “fakeados” son celebridades o personajes de la actualidad, o actores rejuvenecidos en películas. ¿Pero qué ocurrirá si cualquiera de nosotros puede ser situado en cualquier parte, haciendo cualquier cosa?

En otro orden más ligero de cosas, puede que compartir cena por Zoom o Skype esté más cerca de lo que pensamos.

Estas foto-ficciones de Estados Unidos hechas a base de Drones y Photoshop son de las cosas más chulas que he visto esta semana.

Paradise Cop es el nuevo proyecto musical de Axel Casas (al que seguramente conozcáis por sus surrealistas producciones de humor en youtube), y suena a mandanga Vaporwave de la buena.

20200527

En la novela “Zero History” de William Gibson (2010), aparece en cierto momento una camiseta que hace a su portador invisible a las cámaras de vigilancia. Algo parecido están investigando en la Northeastern University: ejemplos “adversariales” usando los casos frontera en algoritmos estándar de reconocimiento, para hacerlos fallar.

Aunque, como era de esperar, el objetivo de la investigación no es resistir a los algoritmos de reconocimiento facial, si no perfeccionarlos: “Lin says that the team’s ultimate goal is to find holes in neural networks so that surveillance firms can fix them, rather than to assist people in avoiding detection. “In the future, hopefully we can fix these problems, so the deep learning systems can’t be tricked.”

Y siguiendo con Inteligencia Artificial, un modelo de red neuronal ha sido capaz de reconstruir una especie de Pac-Man tan solo viendo horas y horas del funcionamiento del juego original. Más o menos, como haría cualquiera que quisiera programar un clon de Pac-Man sin poder ver el código original: inferir las reglas del juego viendo a otra persona jugar. Bienvenidos a 20 minutos en el futuro.

Hipertextual Hipertextual

Los Perrobots pastores de ovejas no están en un estado tan avanzado como los anteriores ejemplos (se trata de un primer prototipo) pero resulta muy interesante.

Aunque para algunos profesionales del pastoreo, no es tan prometedor: “El granjero James Rebanks, autor del libro La vida del pastor, dice que los robots no tienen las habilidades motoras o la inteligencia para realizar labor de pastoreo. Los perros son lo suficientemente inteligentes como para saber cuándo y cómo moverse. “Nadie que trabaje con ovejas necesita o quiere esto. Es una fantasía”, dice Rebanks”

Ya vimos que a principio de este año se llegó a picos de 18 grados en la Antártida, y este ha sido uno de los inviernos más calurosos desde que se tienen registros. La anomalía térmica positiva (valores encima de la media) ha llegado hasta los 8 grados en Moscú, la más elevada en la historia en cualquier parte del planeta.

Además de que esto sea preocupante, lo es todavía más si pensamos que se está produciendo sin que haya un evento atmosférico especial que influya. No pinta nada bien.

Mientra intentamos gestionar los líos de nuestro planeta, también estamos siendo capaces de presenciar la formación de planetas nuevos a 520 años luz.

Ya hemos comentado muchas veces que en el capitalismo de Silicon Valley el crecimiento se persigue a toda costa, y eso incluye sacrificar conceptos básicos de un negocio tales como vender un producto o servicio por más dinero que el que cuesta de producir.

El amigo del autor de este artículo regenta varias pizzerías en NY, pero no hacía envíos a domicilio (en parte, porque no vale la pena competir con Domino’s). Por eso se sorprendió mucho cuando empezó a recibir llamadas de clientes insatisfechos con las pizzas a domicilio que habian pedido. Indagando un poco, descubrió que Doordash (una plataforma similar a Uber Eats o Glovo) estaba poniendo a la venta sus pizzas en su plataforma sin haber siquiera contactado con él, y encima a un precio inferior (16$ en vez de 24$). Como el autor del artículo se dedica a trading y bolsa, ambos decidieron hacer algunos experimentos de trading y ganar dinero a costa de Doordash comprando sus propias pizzas en la plataforma. Los resultados son hilarantes y deprimentes al mismo tiempo.

Tristemente, queda mucho por cambiar, y no es casualidad que el sector del gaming moderno (los juegos indies y retro ya son, en gran parte, otro cantar) sea actualmente una de las canteras que la alt-right misógina tiene entre los sectores de población más jóvenes (y masculinos, claro).

Amon Tobin sigue en su línea de hiperactividad que ya iniciara en 2019, con múltiples lanzamientos con varios pseudónimos. El más reciente ha sido el nuevo álbum de Two Fingers, y como su título indica, trae ganas de guerra.

20200520

Articulazo sobre el movimiento conspiranoico-pro-Trump QAnon en USA. En el texto, que es extenso pero vale la pena, se trata de mostrar cómo QAnon empezó siendo un bulo alt-right más (con el famoso PizzaGate como origen), pero está evolucionando en una especie de movimiento religioso-mesiánico (además de un negocio extremadamente rentable, como lo son todas las sectas).

Como se dice en el artículo, en la historia de Estados Unidos son relativamente frecuentes las teorias de la conspiración, pero esto es mucho más y sólo estamos viendo el principio: “QAnon is emblematic of modern America’s susceptibility to conspiracy theories, and its enthusiasm for them. But it is also already much more than a loose collection of conspiracy-minded chat-room inhabitants. It is a movement united in mass rejection of reason, objectivity, and other Enlightenment values. And we are likely closer to the beginning of its story than the end. The group harnesses paranoia to fervent hope and a deep sense of belonging. The way it breathes life into an ancient preoccupation with end-times is also radically new. To look at QAnon is to see not just a conspiracy theory but the birth of a new religion.”

En una combinación ya clásica, con la crisis de la pandemia muchos han aprovechado para montar pseudo-medios de comunicación desde los que lanzar fake-news. No ya por una determinada agenda política, si no porque resulta bastante rentable. Lo que me ha sorprendido del artículo es que varios de estos “polemistas” (lo contrario de periodistas), además de financiarse con publicidad de AdSense, opten por recibir donaciones mensuales por Patreon (y les funciona).

El año pasado salieron a relucir las horribles condiciones en las que trabajan los empleados de las subcontratas de moderación de contenido de Facebook o los de Youtube, que en muchos casos estaban desarrollando trauma de estrés post-traumático.

Tras una demanda conjunta, parece que Facebook está dispuesto a compensar económicamente a los empleados, y a comprometerse a realizar controles psicológicos más estrictos para salvaguardar la salud mental de los moderadores. Veremos si esto es suficiente.

Lo que sí es significativo es la diferencia entre la cantidad de recursos que Facebook destina al acuerdo de la demanda anterior (52 millones de dólares), y el destinado a la compra de GIPHY (400 millones de dólares). Naturalmente, lo valioso de esto no son nuestros queridos GIFs, si no más bien todos los datos que se podrán recolectar, y lo bien integrado que ya estaba GIPHY en otros productos de la competencia de Facebook (Twitter o Slack, entre otros muchos).

Siempre resulta alucinante ver en la calle tecnologías que hasta ahora sólo imaginábamos en videojuegos o novelas de ciencia ficción. Lo deprimente, al menos en este caso, es que este exoesqueleto vaya a servir para que falsos autónomos que trabajan precariamente para una plataforma de comida a domicilio puedan cargar todavía más bultos a sus espaldas.

Tras ver el nuevo vídeo de Demo de la próxima versión de Unreal Engine, quizá podría empezar a dar crédito a la posibilidad de que vivamos dentro de una simulación: el nivel de detalle a tiempo real que están consiguiendo es alucinante.

¿Es “They Live” la película más abiertamente anticapitalista del cine palomitero de los 80? Los expertos dicen: SÍ.

También hacer mención especial a la escena de pelea estúpidamente larga: locura ochentera en estado puro.

En esta recopilación podemos disfrutar de las ilustraciones originales de la primera edición en Francés de “La Guerra de los Mundos” de H.G. Wells, que me parecen una maravilla.

Por cierto, SPOILER: en el libro, la humanidad se salva porque los marcianos sucumben ante los patógenos terrícolas, a los que no habían desarrollado inmunidad. Vivir para ver.

Hace unas semanas nos dejó Florian Schneider, y no habíamos dicho nada por aquí. Así que, como pequeño homenaje, aquí va una versión en directo de uno de mis temas favoritos de Kraftwerk.

20200513

Las especulaciones sobre nuestra vida en los próximos 2-3 años (si todo va bien) siguen siendo inquietantes y fascinantes a partes iguales. Esta vez, el equipo tras los tours de artistas como Skrillex ha creado el Micrashell (de momento, tan sólo un concepto), una especie de macromascarilla con la que podríamos seguir saliendo de fiesta o festivales.

Afortunadamente, tras meses de toma y daca, parece que se para la polémica venta de la gestión del dominio top-level .org (creado en su día para organizaciones non-profits, ong’s, e interés público) a un fondo de inversión privada.

Sin duda, una buena noticia, pero ya sólo el hecho de que se haya estado meses y meses planteando algo así me parece bastante grave.

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Sin duda, el símbolo visual insignia de la nueva época que comenzamos con esta crisis va a ser las rejillas de videoconferencia de Zoom y similares.

De repente, de alguna forma, no nos queda más que mostrarnos al resto en la intimidad de nuestra casa, en chandal/pijama, como uno/a más de un colectivo que está pasando por la misma situación: “La biología está acelerando la digitalización del mundo y emergen narrativas de una nueva escala humana, que dejan atrás el selfi y la autoficción para encontrar formas de representarnos más humildes, más acordes con el lugar que nos corresponde realmente en el planeta Tierra. En plena pandemia, sin nadie que asuma el liderazgo mundial, sin héroes que no sean colectivos, las imágenes que mejor representan la realidad son las de pantallas divididas en celdas.”

Por la falta de visitas, las anguilas de un acuario japonés se están olvidando de quienes somos los humanos, y ahora cuando los cuidadores del acuario pasan por allí, se esconden. Por eso el acuario está pidiendo a gente que quiera “enseñarle la cara” a las anguilas por videoconferencia, para que se vuelvan a acostumbrar a nosotros. Si esto no es el futuro, ya no sé qué es.

A lo mejor es sorprendente que se tengan que hacer estudios científicos para demostrar esto, pero parece que seguimos empeñados en seguir creciendo de alguna manera a la vez que intentamos preservar el entorno y parar el cambio climático.

Y sencillamente, tiene pinta de que ambas cosas son incompatibles: “El artículo concede que es factible alcanzar un crecimiento del PIB disminuyendo el uso de recursos naturales y las emisiones de gases contaminantes, pero hasta hoy no se ha conseguido –excepto en momentos de crisis económica puntuales–, ni siquiera al ritmo necesario para cumplir los objetivos de dejar el aumento del calentamiento del planeta en torno a los 1,5 grados.”

La cuarentena también nos está dejando cosas alucinantes, como que Haizea G. Viana haya recreado diversas casas de clásicos del Cine en Los Sims 4, haciendo gala de una espectacular meticulosidad.

Si habéis buscado libros de ciencia ficción en librerias de viejo, o en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, seguro que mucho de ellos llevaban portadas de Horacio Salinas Blanch. En este enlace, una buena recopilación de sus fantásticas obras.

Nos hemos percatado de que llevamos al menos 6 semanas sin que en esta recopilación haya un buen saxo ochentero. Para remediarlo, nuestras disculpas y el nuevo single de The Midnight.

20200506

No sé si esto es hipercapitalismo en todo su esplendor, donde ni con la pandemia dejamos de consumir sin parar, de auto-explotarnos y de convertir todo (hasta nuestros cuerpos) en producto.

O si esto es una manera ingeniosa de no tener que cerrar un negocio, y seguir dando entretenimiento escénico (burlesque de contenido adulto) a la comunidad.

O si ya estamos un poco más cerca de un futuro distópico de los que se imaginaban en las películas, novelas, y videojuegos cyberpunkis de los 80-90.

La verdad, no lo sé. Bienvenidos a “20 Minutos en el Futuro”.

Lo que sí que está claro es que cada vez más vamos a ver situaciones que antes sólo éramos capaces de imaginar como ficción, y casi siempre va a ser inquietante y flipante a partes iguales.

La alt-right (estadounidense, pero no sólo) está convencida de que tener que hacer confinamiento en tu casa, con wi-fi, netflix, y sin escasez de energía ni alimentos, es estar sometido a un “opresor regimen fascista”.

Es “gracioso” leer estas cosas, sobre todo cuando los valores que ellos promueven y el tipo de sociedad que les gustaría dirigir sí que se acerca en buena parte al fascismo. Elon Musk es uno de tantos que se dedica a impulsar este tipo de narrativas disparatadas, y desgraciadamente mucha gente está dispuesta a escuchar.

En este artículo de opinión se cuenta como la industria del automóvil de USA en los años 20 (muy boyante, pero muy hostil a sindicatos y a las reclamaciones de los trabajadores) tuvo que aceptar (y casi liderar) fuertes regulaciones y progresos en derechos laborales para poder sobrevivir a la Gran Depresión.

Dentro de todo lo malo de la crisis que vivimos ahora, quizá salga algo bueno, y Amazon, Google, y demás quizá tengan que hacer el equivalente de lo que hicieron los gigantes del automóvil en los años 30. Entre los empleados de Amazon, desde luego, algo se mueve ya.

La Inteligencia Artificial puede ayudarnos a analizar nuestros propios sesgos, como los que se implementan en el lenguaje.

En este estudio, se analizó la cobertura mediática en las primarias del partido laborista de UK, y me temo que el resultado no nos sorprenderá: “The results were startling: articles covering the only man in the race, Keir Starmer, were 4.4 times more likely to describe him using words meaning “preferred” and “favoured”, whereas the female candidates were 1.9 times more likely to be described using words such as “brave” (arguably patronising in this context), “sad”, “violent/angry”, and “dislike”. Moreover, the results show that there is a huge focus on gender through the use of titles such as “Ms” or “Mrs”, which they were three times more likely to use for female candidates, whereas Starmer was referred to mostly by just his surname or the honorific “Sir”, which holds a positive connotation. Finally, Starmer was 1.6 times more likely to be discussed in terms of professional employment, politics, law and order, and belonging to a group, whereas the female candidates were much more likely to be discussed in relation to their families and, particularly, their fathers.”

El Salón del Comic de Barcelona, tras cancelar la edición de este año, está haciendo una serie de charlas online super-interesantes. Ésta de la última semana es de las que más me ha gustado. En ella se hacen buenas reflexiones sobre cómo imaginamos y pensamos en nuestro futuro, con el cómic como hilo conductor.

En esta cuarentena con muchos eventos y lanzamientos parados, hemos vivido una fiebre de contenido cultural gratuito (cómics, teatro, películas) que, si bien hacen más llevadero el aburrimiento, va en detrimento del sector y sólo beneficia a los jugadores más grandes de la industria.

He encontrado una web dedicada exclusivamente a identificar y analizar vestuario, equipo, y localizaciones de la película Hackers (1995). Qué maravilla.

Tony Levin es de mis bajistas favoritos, pero no me he enterado de este proyecto suyo del año pasado (junto a Jerry Marotta y Phil Keaggy) hasta ahora. Suena todo de fábula.

20200429

En esta época en la que, para muchos, nuestro trabajo y nuestro ocio es 100% a través de pantallas, las marcas han adaptado sus formas para seguir haciendo lo de siempre: explotar nuestras reacciones emocionales a través de plataformas digitales, especialmente nuestras ansiedades respecto a nuestro aspecto y nuestro cuerpo.

En el artículo se cita un pasaje del ensayo “My Instagram” de Dayna Tortorici sobre la relación de los algoritmos y las redes sociales con la dismorfia corporal: “«La pestaña explorar –que lleva a los usuarios mediante el algoritmo hacia contenido similar a lo que han visto o les ha gustado– se convirtió en un mosaico de usuarias cada vez más extremas y culturistas que juntas no me parecían raras. Así es como funciona la dismorfia, pensé; el algoritmo solo lo alienta, lo empuja hacia los extremos». Normalizar el nicho. Entrenar el ojo. Nuestra relación con el algoritmo también ha (re)educado nuestra mirada erigiendo nuevos cánones.”

A pesar de que gran parte del Internet que ahora consumimos reside en jardines cerrados que pertenecen a corporaciones, al menos la infraestructura que da soporte a Internet sigue estando basada en protocolos abiertos y en gran medida descentralizados. Pero tranquilos, que ya está el Gobierno Chino (a través de apéndices empresariales como Huawei) para intentar cambiar eso. Bajo el argumento de la “eficiencia”, el protocolo propuesto (New IP) introduce mecanismos para bloquear o vigilar a segmentos concretos de la red desde una autoridad central.

En todo caso, es poco probable que una propuesta así prospere en la ITU-T. Otros organismos, como RIPE (Réseaux IP Européens) han respondido al protocolo respuesto con bastante dureza.

Como era de esperar, el vivir durante años en una zona más contaminada debilita el sistema respiratorio y nos deja peor preparados para resistir a un nuevo virus como el COVID: “La encargada de políticas de calidad del aire de la federación ecologista European Environmental Bureau, Margherita Tolotto, entiende que la realidad está demostrando que “respirar aire tóxico compromete nuestra salud y nos convierte en más vulnerables. Los gobiernos y la Comisión Europea deben prevenir que vuelva la dañina contaminación y desarrollar estrategias de salida de la crisis que eviten devolvernos a un futuro más sucio”.

En esta entrevista, Noam Chomsky nos deja perlas sobre la situación actual de USA, las próximas elecciones, la no-gestión de la pandemia por parte de la administración Trump, y más cosas.

Sobre todo, resulta alucinante pensar hasta qué punto el hecho de plantear tener un sistema de seguridad social, o educación universitaria gratuita (como tienen en mayor o menor grado la mayoría de paises del mundo), en USA se traduce en una bronca polarizante, en algo “radical” e imposible de implementar en lo más mínimo: “Analicemos Medicare for All o la otra pieza principal del programa de Sanders, la educación universitaria gratuita. En todo el espectro de las corrientes ideológicas principales, incluso lo que llaman la izquierda dentro de dichas corrientes, las desaprueban porque las consideran demasiado radical para los estadounidenses. Pensemos en lo que esto significa. Es un ataque a la cultura y la sociedad estadounidenses, algo que se esperaría de un enemigo hostil. (..) Así que, para los estadounidenses, decir que deberíamos estar a la altura del resto del mundo se considera demasiado radical. Es un comentario asombroso. Como he dicho, es una crítica a Estados Unidos que se esperaría de un enemigo muy hostil.”

Un resumen preciso y muy visual de la crisis ecónomica que nos viene, y cómo están preparadas las distintas comunidades autónomas para resistirla. Spoiler: las comunidades que en su día han apostado por ladrillo, sol, y playa, lo tienen muy mal.

Lo nuevo del creador de Hora de Aventuras en Netflix es muy singular: animaciones loquísimas e hiper-originales alrededor de las entrevistas del podcast del Duncan Trussell. Lo malo o lo bueno es que dichas entrevistas destilan bastante “magufismo” y giran alrededor de drogas, espiritualidad, meditación, o magia ceremonial.

Hacia el final de la temporada se comienza a dislumbrar una cierta trama o razón que explica la elección de esta temática, y se revela la difusa línea entre el protagonista y el propio Duncan Trussell. La forma en la que la serie concluye quizá emociona más por comprender a quiénes se está escuchando, que por lo que se está escuchando en sí. En todo caso, el apartado artístico es increíble, y sólo por eso ya vale la pena.

Muy buenas recomendaciones de autores de Ciencia Ficción, además con una ilustración de portada de Albert Monteys. Isaac Asimov y Ray Bradbury me gustan, pero con el resto me han terminado de acertar, porque quizá sean mis 4 favoritos: Philip K. Dick, Ursula K. Le Guin, Stanislaw Lem, y J.G. Ballard.

Quizá el artículo se merece cierto tirón de orejas por hablar de “Los Desposeídos” de Ursula K. Le Guin como una novela “que nos enseña que los humanos tendremos que colonizar otros planetas.” ¡De lo que habla “Los Desposeídos” es de una sociedad anarquista y de comunismo libertario!

Para cerrar, una canción y videoclip que combinan lo creepy con las ganas de bailar. Más o menos como una semana normal de confinamiento.

20200422

Los gigantes tecnológicos (Google, Facebook, Twitter), han reaccionado tarde y mal a la avalancha de bots, fake news, y otras tácticas de desinformación que se hicieron evidentes durante las elecciones de 2016 en USA. Lo que viene a contar este artículo es que, con esta actitud reactiva, siempre se va a ir detrás de los desinformadores, cuyas tácticas evolucionan constantemente.

Y creo que va a seguir siendo así porque, aparte de las dificultades técnicas (que existen, y en gran número), estos gigantes Tech actúan en esto por guardar las apariencias más que por un interés honesto. A las plataformas no les interesa que el debate sea razonable y claro, les interesa que pasemos en ellas el mayor tiempo posible.

Si el estado de la economía es supuestamente signo del bienestar y progreso humano, ¿por qué la bolsa de valores de USA está bien sana mientras muere cada vez más gente? Quizá porque, sencillamente, una cosa no tiene que ver con la otra.

Y sobre todo, porque las declaraciones de la presidencia han ido dirigidas a tranquilizar a las corporaciones y a prometer garantizar sus beneficios, pase lo que pase (y tengan que sufrir los ciudadanos lo que tengan que sufrir): “What matters is that the Trump administration will pay any price, bear any burden, meet any hardship to keep big corporations alive and profitable. That is, from the GOP’s perspective, the sole legitimate function of the U.S. government. And given their ferocious commitment and the government’s financial firepower, they have a plausible shot at success.”

Comparando con el caso anterior, por lo menos hay Estados y Estados. Una alternativa para el distanciamiento social puede ser el comercio electrónico, pero tenemos que ser conscientes de que al comprar online también exponemos a otras personas (casi seguro, en situación laboral mucho más precaria que la nuestra), y pensar si vale la pena exponerles para cosas que pueden ser más comodidades que necesidades.

Me gustaría ver más de esta legislación en España, sobre todo con las cosas que estamos viendo con otros servicios de reparto a domicilio.

En un siguiente episodio de las chaladuras conspiranoicas de “ultracentro”, (es decir, de ultraderecha), Whatsapp está controlando directamente por el gobierno español y por peridodistas de La Sexta (ya quisieran).

Lo hilarante del tema es que quien controla Whatsapp es el mismo señor que hace de forma sistemática la vista gorda con bulos y desinformación para no enfadar a medios conservadores y de  ultraderecha, y que a día de hoy el cifrado punto a punto de Whatsapp es más seguro que el que pueda ofrecer Telegram.

Un adelanto de cómo se van a ver modificados los espacios y nuestra forma de usuarlos tras el confinamiento, directamente desde Singapur.

Nuestro juego de rol/machine learning bizarro favorito, AI Dungeon, ha lanzado su modo multijgador. A ver si lo probamos y transmitimos impresiones por esta nuestra recopilación semanal.

 

We have our first look at Denis Villeneuve’s Dune, and we’re breaking down every little detail and easter egg from stillsuits to sietch communities.

 

Nerdist Nerdist

Habra que ver cuando lleguen las películas, pero el próximo Dune tiene pintaza.

Una de las cosas increíbles de nuestra época es poder explorar sitios con miles de años de antigüedad sin salir de casa, tal como el monumento-libro que es la tumba de un faraón.

 

Del mismo autor que la trilogía Border dedicada al Atari ST A partir del próximo 20 de abril se pondrá en marcha una nueva campaña de…

 

www.retromaniac.es www.retromaniac.es

A ver si sale la campaña de crowdfunding de este libro sobre la escena underground de crackeo de software en BBSs durante los 80 y los 90, aunque sea simplemente por el ANSI/Pixel Art que se gastaban.

He descubierto esta semana varios grupos de punk hardcore con un denominador en común: los videoclips animados hiper-cañeros de Marcos Imov. Este tema de los holandeses Vitamin X nos presenta una propuesta un poco mas crossover-trash.

Y como no podemos decidirnos sólo por uno, cerramos con otro videoclip animado del mismo estudio, en este caso de un tema de los australianos Frenzal Rhomb.

20200415

Una mirada intimista, semi-literaria, y semi-periodística del día a día de un pueblo en USA durante la pandemia. También una mirada a las ansiedades personales, nuevos hábitos, e incertidumbres que estamos experimentando todos, seamos del país que seamos: “My friend N. suggests tele-drinking. I finally give in and download Zoom on my laptop. At first, it’s a bit awkward, but soon I get soused and chummy, laughing and shouting at the screen. I don’t like how quickly I can get used to this. Maybe we were preparing for this life all along, the prophylactic life of homes and screens and pantries.” 

A modo de resumen de toda la leña que le ha caído a Zoom durante esta semana, quizá lo más grave no son los agujeros de seguridad (que todo software tiene y que se solventan más o menos rápido), si no el hecho de asegurar que tu producto incorpora cierto nivel de seguridad (cifrado extremo a extremo) cuando esto no es cierto: se incorpora cifrado de transporte, que no es lo mismo, y que es transparante para la corporación.

En todo caso, Zoom es bastante usable, y si el objetivo es usarlo para un evento público o webinar que se va a transmitir en directo en otra plataforma pública, o del cual se va a liberar  la grabación, ningún problema. Si es para reuniones de trabajo, o conversaciones privadas importantes, mejor echar un ojo al resto de plataformas existentes.

El debate está sobre la mesa: que los Estados usen herramientas y plataformas digitales para trazar los contactos entre posibles contagiados puede ayudar a resolver la pandemia y sus próximos rebrotes, pero vulnera la privacidad y derechos de la ciudadanía.

Quizá muchos estamos dispuestos a ceder esa libertad temporalmente si eso ayuda a salvar las vidas del resto de gente, pero dudo mucho de que los Estados quieran proporcionarnos un “botón de desenchufar” para que tengamos el control de revertir la situación al estado anterior una vez la crisis del virus haya pasado.

Como comenta uno de los expertos consultados en el artículo: <<Ramon Miralles, experto en privacidad y ciberseguridad de Ecix Group, entiende que las actuales medidas tecnológicas públicas están legitimadas y ve inviable que Europa exporte un modelo asiático “desproporcionado”. Sin embargo, también remarca que después de la pandemia “sufriremos otro retroceso” de vigilancia digital. “Aceptaremos ceder parte de nuestra privacidad a cambio de sanidad”, explica.>>

Asistí a este webinar la semana pasada, y recomiendo muchísimo verlo, incluso si no se tienen ningún interés en técnicas de IA o en desarrollar aplicaciones para la crisis de Covid.

Juanjo Beunza hace un repaso muy didáctico sobre todo lo que se sabe de la pandemia, con consejos prácticos, y sobre todo intentando trasladar que esta situación no se va a acabar con el fin del confinamiento en abril/mayo, si no que va para largo:  tendremos rebrotes y nuevos periodos de confinamiento durante los próximos 2-4 años, hasta que tengamos una vacuna efectiva (la primera que tendremos en 18 meses es una vacuna experimental, que puede funcionar mejor o peor, pero que seguro habrá que ir evolucionando).

Hace poco se incluyó en esta nuestra recopilación un relato de ciencia-ficción en el que científicos contemplaban de cerca y en vivo (con varios miles años de retraso, eso sí) el día a día de los habitantes de un exoplaneta situado a 2500 años luz de la Tierra. Salvando las distancias, este proyecto de la NASA (que todavía está en pañales), pretende hacer algo similar con un exoplaneta situado a 500 años luz (todavía sin habitantes conocidos, eso sí).

Esta serie de ilustraciones con ciudades desiertas a lo largo de todo el mundo es una preciosidad (y además, la de Madrid es de Ana Galvañ).

En los 90, éste era el sonido que nos abría las puertas del ciberespacio. La infografía original es de este artículo, donde también se explica un poco más en qué consistían en realidad todos esos ruidos raros.

Mucho tardaban ya los Ojete Calor en aparecer en esta recopilación. Y encima no podría haber sido con una versión más épica.

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Las “celebrities” quizá sean las personas menos millonarias de entre los millonarios (el patrimonio de Jennifer López es una fracción del 1% del patrimonio del fundador de Amazon), pero aun así la distancia de su día a día con la persona de a pie es abismal.

Como se reflexiona en este artículo, en circunstancias normales, esta distancia se puede “tapar” porque la celebrity es una figura “aspiracional” que parece más accesible.  Pero durante el confinamiento, esto comienza a no sostenerse, porque es dificil tener empatía con gente “encerrada” en mansiones de lujo con clínicas de salud y gimnasios personales:

“One of the ironies of this moment is that though we feel less like stars than ever, they seem to feel more like us — or at least, what they think it must feel like to be us. DeGeneres is going “stir-crazy” from having to stay inside her enormous home; Katy Perry has lost track of the days she’s spent inside her enormous home.”

Fascinante mirada al día a día de un creador de fake-news y de un fact-checker. Comento poco porque hay un plot twist que, al menos, crea un debate muy interesante y da que pensar. Así que, si lo lees, ¡que sea hasta al final! (justo al contrario de lo que hace la gente que se traga las fake news). Gracias a Marta por el enlace.

Y siguiendo con las fake-news, cuando leí que en UK habia gente intentando quemar antenas de 5G “para que no se propagara el coronavirus”, creía que debía ser un titular del equivalente de El Mundo Today británico. Pero es todo cierto: puro J. G. Ballard ocurriendo ahora mismo.

Como mucha gente, esta semana me enganché completamente a Tiger King y me fumé la temporada completa en menos 3 dias, sintiendo horror y fascinación a partes iguales, y con una sensación continua de que todo lo que veía no podía haber ocurrido en la realidad. Viendo esta mini-serie documental se entiende mejor cómo son posibles las chaladuras alt-right de USA (o, en general, las chaladuras alt-right que se están reproduciendo en todas partes).

En el artículo, también se reflexiona sobre la descarada preferencia de la sensación sobre la objetividad en la mini-serie, y cómo Netflix sabe apostar por la carnaza que sabe que vamos a convertir en viral entre todos (yo, aquí, incluido): “It’s a phenomenon fueled by our need to seek resolution where there often is none to be found. In the absence of finality, we post into the infinite. The tyranny of the internet bleeds into the real world: if there’s enough content, eventually, that content becomes real life. We are consumed by the tiger king.”

www.protocol.com www.protocol.com

El pivote forzado al trabajo en remoto también está provocando situaciones muy mal gestionadas en las empresas, como “tele-despidos” en masa via Zoom en algunas startups: “People were crying and people were panicking,” said one employee who was abruptly let go on the videoconference. “It was like 100 different videos of just chaos.”

Cuando pienso en Winsor McCay, pionero del comic y de la ilustración, siempre tengo en la cabeza las preciosas tiras de El Pequeño Nemo. Pero hay mucho más: el artista dibujó constantemente sobre problemáticas sociales de su época, o sobre sus propias visiones apocalípticas del futuro.

Quizá es una frivolidad pensar en estas cosas durante esta crisis (o quizá es sano), pero la Evercade y sus cartuchos recopilatorios retro tienen una pintaza increíble.

Demostrando que menos es más, Amon Tobin y Thys lanzaron hace unos pocos días un pequeño EP con apenas cuatro cortes de menos de 3 minutos cada uno, pero que casi exigirían una película entera adrede para acompañarlos.